Apenas doce días después de la devastadora DANA que afectó profundamente la comarca de la Huerta Sur de Valencia, el despliegue de emergencias de Aragón en Catarroja seguirá en pie, sin planes de regresar pronto. "Estamos aquí por lo que haga falta", asegura Sara Pelegrín, directora de operaciones del dispositivo establecido por la DGA. Su compromiso es claro: permanecer en la zona, al menos, durante todo noviembre y posiblemente en las primeras semanas de diciembre.

La magnitud del desastre y la naturaleza incierta de la situación requieren una ejecución exhaustiva de las tareas. Actualmente, el equipo aragonés en Catarroja está formado por 272 efectivos que incluyen brigadas forestales, bomberos, fuerzas policiacas, personal sanitario, voluntarios de Protección Civil y psicólogos. Este imponente grupo opera las 24 horas, y, gracias a su dedicación, se está avanzando significativamente en las labores de achique de agua y retiro de escombros, especialmente durante la noche, cuando las calles están menos congestionadas.

Sin embargo, el camino hacia la normalidad es aún largo. Pelegrín señala que a pesar de los avances, la localidad sigue recibiendo nuevas donaciones y materiales que los vecinos extraen de sus hogares. En este contexto, Aragón no solo ha desplegado personal, sino que está recibiendo una creciente ola de solidaridad por parte de ciudadanos aragoneses que se han acercado con la intención de colaborar, especialmente en la distribución de suministros básicos como alimentos y productos de higiene.

Este fin de semana festivo, la afluencia de voluntarios ha aumentado drásticamente, lo que ha llevado a las autoridades a limitar aún más la circulación de vehículos en las áreas más afectadas. Para optimizar sus esfuerzos, el dispositivo aragonés ha desplazado maquinaria pesada al polígono de Catarroja, uno de los sectores más dañados, donde han podido trabajar con eficacia.

Además, Aragón asumió la crucial tarea de desatascar el colector central de la localidad, el cual se encuentra obstruido por las grandes cantidades de barro que se están removiendo. Las labores de limpieza son esenciales para restablecer la funcionalidad en la infraestructura urbana.

Las autoridades enfatizan la importancia de canalizar adecuadamente toda la ayuda que llega desde Aragón para maximizar su efectividad. En respuesta a esta necesidad, la Generalitat Valenciana ha habilitado el Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Ciencias como centro de inscripción para los voluntarios, de modo que puedan ser dirigidos a los puntos donde son más necesarios.

A medida que avanza la situación, el dispositivo aragonés se va adaptando a las nuevas necesidades que surgen. Mientras que al principio los bomberos se dedicaban principalmente a achicar agua de garajes y sótanos, ahora se están enfocando en la retirada de escombros gracias a la colaboración de agricultores y otros voluntarios que ayudan en el traslado de vehículos dañados a zonas de almacenamiento temporal.

Mantente al tanto de esta situación en constante evolución, ya que los esfuerzos de recuperación en Catarroja continúan en marcha y la comunidad se une en un esfuerzo tenaz para reconstruir.