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¡Alerta en Cádiz! Carnival amenaza con sacar sus cruceros y dejar a Navantia en la ruina

2024-12-20

Autor: Ana

Cádiz se enfrenta a una crisis que podría transformar su industria. Carnival Corporation, uno de los principales gigantes de los cruceros a nivel mundial, ha emitido un ultimátum a la factoría de reparaciones de Navantia en Cádiz. Si los trabajadores no regresan a sus labores los domingos, la empresa promete romper todos los acuerdos y llevarse sus barcos a reparar a otros astilleros.

La situación es crítica, pues se estima que el 85% de los barcos que llegan para reparaciones a esta planta son de Carnival y Royal Caribbean. La noticia de que Carnival podría retirar su flota ha causado pánico entre los trabajadores y la comunidad local. Un cierre de Navantia no solo significaría la pérdida de empleo directo, sino también un severo golpe a la economía gaditana, que depende en gran medida de la actividad del astillero.

Este conflicto surge tras el insostenible ritmo de trabajo en el astillero. El año pasado, se llevaron a cabo negociaciones en torno al cumplimiento de las horas de descanso, así como el rechazo a realizar horas extras en turnos nocturnos. Los trabajadores habían propuesto limitar el trabajo dominical, preocupado por la seguridad laboral y el bienestar de los empleados.

Sin embargo, en las últimas semanas, los sindicatos han decidido implementar la medida de no trabajar los domingos sin una respuesta clara de Navantia, lo que ha resultado en un parón que ha alarmado a Carnival, que ya había tenido malas experiencias en otros astilleros como el de Brest, Francia, donde se había decidido la misma restricción.

Con la llegada del invierno y la baja actividad en la temporada baja de cruceros, sólo se han llevado a cabo reparaciones mínimas para un ferry de Balearia y otra plataforma, lo que significa que la planta no está generando ingresos. Esto ha sido la chispa que ha encendido la furia de Carnival, que ahora se plantea retirar sus barcos programados para su reparación en 2025 si la situación no cambia.

Y no solo Carnival podría irse; Royal Caribbean también podría seguir su ejemplo, dejando a Navantia con solo un 15% de su carga de trabajo, lo que puede llevar a su cierre definitivo. Los gerentes de Carnival han dejado en claro que están dispuestos a mudarse a otros astilleros europeos si la política de no trabajar domingos se mantiene.

Las consecuencias de esto serían devastadoras: miles de euros en indemnizaciones por la cancelación de cruceros, reputación dañada y una competencia feroz, ya que otros astilleros, como los de Brest y Marsella, están ansiosos por atraer a Carnival, que por más de una década ha estado contenta con los servicios de Navantia.

La realidad es que las decisiones que se tomen en los próximos días serán cruciales. Los ojos están puestos sobre Cádiz, donde la tormenta laboral podría llevar a muchos empleados, algunas empresas auxiliares y a toda una comunidad a enfrentar un futuro incierto. ¿Logrará Navantia llegar a un acuerdo antes de que sea demasiado tarde? ¡La respuesta podría decidir el destino de miles de trabajadores!