Tras una intensa riada que ha dejado a muchos en estado de shock, el parking del Centro Comercial Bonaire en Aldaia ha sido el centro de atención. En las primeras inspecciones, se han revisado ya 50 coches y, afortunadamente, no se han encontrado fallecidos. Sin embargo, el garaje ha albergado una asombrosa cantidad de 200 millones de litros de agua, lo que ha suscitado temores sobre las posibles consecuencias de esta catástrofe.

En los últimos días, las redes sociales se han inundado de rumores y grabaciones alarmantes que especulaban sobre la existencia de miles de muertos en la zona afectada por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Ante esta situación, el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ha hecho un llamado a la calma y la prudencia, enfatizando que "hay mucho, mucho fango y hay que ser cautelosos".

Luján también ha desestimado las especulaciones que circulan sobre una supuesta gran cantidad de fallecidos, calificándolas como "situaciones absolutamente terribles". Hasta el momento, no hay reportes de desaparecidos en esta área, y el alcalde subraya: "No hemos tenido notificaciones de personas que estuviesen en el Centro Comercial durante la inundación". Sin embargo, esta calma inicial no ha extinguido el temor de los residentes.

El proceso de limpieza y rescate es considerablemente complicado y, según el alcalde, aunque se han hecho avances, este proceso será largo y arduo. Es crucial contar con más recursos, ya que "la maquinaria sigue siendo insuficiente". Además, Luján advierte sobre el peligro de contaminación en los bajos y garajes debido a las tuberías rotas, lo que podría desencadenar un problema de salud pública que necesita atención urgente.

La situación ha obligado al alcalde a solicitar apoyo institucional para gestionar la recuperación de Aldaia y de los municipios colindantes, que enfrentan una "espiral de problemas" tras este desastre natural. La colaboración entre diferentes niveles de gobierno será vital para superar esta crisis y el alcalde destaca que volver a la normalidad está, tristemente, "terriblemente lejos".

Mientras tanto, los ciudadanos de Aldaia se mantienen en alerta, recordando que, aunque no se han reportado víctimas, la situación sigue siendo crítica. La comunidad espera que la administración local reciba el apoyo necesario para enfrentar esta adversidad y que pronto se implementen medidas efectivas para proteger a todos los afectados.