El Gobierno de Albania ha desatado un intenso debate al proponer la creación de un 'Vaticano' musulmán en su territorio. Esta noticia ha tomado por sorpresa a la oposición conservadora, que se enteró de la iniciativa durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se presentó oficialmente. Rechazaron de inmediato el proyecto, que, según el gobierno, está siendo desarrollado con la ayuda de abogados y expertos legales.

La propuesta contempla la creación de una ciudad-Estado con una superficie de diez hectáreas, cinco veces menor que la Ciudad del Vaticano, y que contaría con autonomía política y administrativa en el corazón de la capital, Tirana. Sin embargo, los detalles del proyecto y su cronograma de implementación aún son inciertos, lo que ha generado especulaciones sobre su viabilidad.

El primer ministro, Edi Rama, ha subrayado la necesidad de atender a los miembros de la orden Bektashi, quienes se sienten “huérfanos” en un contexto en el que el Islam es una de las religiones predominantes en el país. Rama destacó que, a diferencia de otras creencias, la base de esta orden es Albania, lo que lo convierte en un proyecto significativo para el país.

Edmond Brahimaj, líder de la orden Bektashi en Tirana, expresó su entusiasmo por la propuesta, calificándola de “excelente” y augurando que abrirá una nueva era de tolerancia religiosa en Albania. Esta ciudad-Estado no sólo tendría su propio territorio y administración, sino que podría también emitir pasaportes, aunque aún no se han dado detalles sobre otros aspectos logísticos.

¿Quiénes son los Bektashi?

Predominan cinco religiones en Albania: el Islam, la fe ortodoxa, el Bektashismo, el catolicismo y el protestantismo. Más de la mitad de la población se identifica como musulmana. La Orden Bektashi, una rama sufí y moderada del Islam, representa aproximadamente el 2,5% de la población albanesa, lo que se traduce en alrededor de 2,7 millones de personas.

Fundada en el siglo XIII, esta orden se expandió durante el Imperio Otomano, desempeñando un papel crucial en la islamización de agricultores en la región de Anatolia y en diversos países de los Balcanes, incluida Albania. Con su rica historia de tolerancia y diversidad religiosa, el futuro de la propuesta albano-bektashi podría convertirse en un ejemplo de coexistencia interreligiosa en la región.

Con el ojo del mundo puesto sobre Albania, la pregunta ahora es: ¿Podrá este innovador proyecto convertirse en un símbolo de paz y unidad en un continente a menudo dividido? ¡No te pierdas la evolución de esta fascinante historia!