Recientemente, se han encendido las alarmas en el Sistema Nacional de Salud en España debido a las extremadamente bajas coberturas de vacunación contra el herpes zóster. Durante un webinar titulado “Puesta al día de la vacunación frente al Herpes Zóster: una mirada enfermera”, organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) y GSK, expertos dieron a conocer la preocupante situación actual. La falta de datos oficiales y la escasa concienciación sobre la importancia de esta vacuna son los principales obstáculos a los que se enfrenta la campaña de vacunación.

"El herpes zóster puede ser devastador. Hay muchas personas que sufren un dolor que les limita en su vida diaria, afectando su rendimiento laboral y social. Es imperativo que, como profesionales de la salud, informemos a la población sobre esta vacuna", declaró Pilar Fernández, directora de ISFOS.

La fatiga vacunal ocasionada por la pandemia de COVID-19 y la creciente desinformación en redes sociales han contribuido a esta baja cobertura. Miguel Ángel Acosta, médico especialista en Medicina Familiar, afirmó que "es esencial que fomentemos información veraz y basada en evidencia. La vacunación de los profesionales de salud también sirve como ejemplo y motivación para la comunidad".

Raquel García-Flórez, coordinadora de Enfermería en el Centro de Salud Tres Cantos II en Madrid, añadió que se deben implementar capacitaciones para ayudar a los profesionales a comunicar la información de forma clara y efectiva. "Educar en las consultas y a través de proyectos comunitarios es fundamental para aumentar la tasa de vacunación", subrayó.

La vacuna, que ha estado disponible desde 2022, ha demostrado ser un éxito, reduciendo el riesgo de desarrollar herpes zóster en un 90% y disminuyendo las complicaciones a un 90% entre aquellos que sí lo contraen. Sin embargo, las coberturas vacunales en comunidades como Castilla y León, Madrid y Andalucía oscilan entre el 45% y el 55% para la primera dosis, y estos números son aún más alarmantes para la segunda dosis.

"Sin datos nacionales sólidos ni información adecuada de todas las comunidades, no podemos determinar la magnitud del problema. Es crucial que pongamos en marcha estrategias específicas de vacunación para adultos, diferentes de las que se utilizan con los niños", comentó Alejandro Cremades, enfermero en el Centro de Salud Pública de Elda, Alicante.

La formación y la capacitación son esenciales para que los ciudadanos no solo estén bien informados, sino también para facilitar su acceso a la vacunación. "Necesitamos crear espacios donde los pacientes se sientan cómodos para hacer preguntas y aprender sobre las vacunas", insistió García-Flórez.

Además, las estrategias de captación deben ser adaptadas a las necesidades de la población. Cremades sugirió impulsar campañas informativas a través de medios de comunicación y asociaciones locales para llegar a un mayor número de personas. "Las actividades comunitarias, comunicados en redes y mensajes directos pueden marcar la diferencia", agregó.

Es importante subrayar que actualmente, la vacunación contra el herpes zóster está financiada en España para personas de 18 años o más que padecen ciertas enfermedades que generan inmunosupresión grave. Sin embargo, cualquier persona a partir de los 50 años puede solicitar la vacuna, aunque no esté en los grupos de financiación. Protegerse contra el herpes zóster es una decisión esencial que cada individuo debe considerar seriamente para su salud a largo plazo.