La Comisión Europea ha lanzado una advertencia contundente sobre la situación social y económica de España, destacando que nuestro país se encuentra en una posición preocupante frente a sus socios europeos. Según su último informe, los elevados niveles de pobreza y exclusión social, así como la desigualdad salarial y el alarmante abandono escolar, son temas de máxima urgencia que requieren atención inmediata.

Para el año 2023, la Comisión ha revelado cifras escalofriantes: el 26,5% de la población general se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras que este porcentaje se eleva hasta un impactante 34,5% entre los niños. Estas cifras superan notablemente la media europea, que ronda el 21,3% y el 24,8% respectivamente, lo que pone en evidencia una crisis social que no se puede ignorar.

Los expertos de Bruselas han vinculado esta alarmante situación a la falta de adecuación en las políticas de protección social y a las disparidades regionales que dificultan el acceso a servicios esenciales. A pesar de que se han observado algunas mejoras, la desigualdad salarial sigue siendo alta, con una diferencia de 5,5 puntos en comparación con el 4,7 de la media de la UE. Además, las ayudas sociales han mostrado una disminución en su impacto, con una reducción de la pobreza del 22,9% en España, en contraste con el 34,7% en la Unión Europea, lo que sugiere un deterioro alarmante en la efectividad de estas medidas, especialmente en relación con la pobreza infantil.

Es importante destacar que, a pesar de las malas noticias, el empleo ha registrado mejoras significativas gracias al crecimiento económico robusto y a la destacada expansión de la contratación de personas nacidas fuera de la UE. Sin embargo, la tasa de desempleo sigue siendo alta, alcanzando el 12,2%, y la proporción de parados de larga duración es del 4,3%, lo que indica que persisten problemas graves en el mercado laboral, especialmente entre los trabajadores mayores en las Islas Canarias.

Mientras tanto, aunque el porcentaje de ni-nis (jóvenes que ni estudian ni trabajan) ha disminuido al 12,3% en 2023, los técnicos comunitarios subrayan que esta cifra sigue siendo preocupantemente alta. El abandono escolar se mantiene en un 13,7%, muy por encima del 9,5% registrado en la UE, lo que demuestra que este fenómeno continúa siendo un desafío crítico para el país. Las regiones más afectadas, como Canarias y el sur de España, requieren intervenciones urgentes para revertir esta tendencia.

Sin embargo, no todo son malas noticias. España ha demostrado ser uno de los mejores países en la UE en cuanto a la inclusión laboral de personas con discapacidad y ha experimentado mejoras significativas en los ingresos per cápita de los hogares. En el ámbito del aprendizaje de adultos, España se mantiene en la media, mientras que en habilidades digitales supera la media comunitaria, lo que puede ser clave para la transición hacia una economía más sostenible y digital.

Es un momento crucial para España: ¿será capaz de afrontar estos retos y construir un futuro más equitativo para todos?