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¡Al borde del caos! El Centro de Coordinación de la DANA consideró 'confinar' a la población antes del alerta

2024-11-12

Autor: María

La tarde del 29 de octubre desató horas de caos y pánico en el comité de crisis, donde se discutieron múltiples escenarios para abordar la crisis generada por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Una de las opciones contempladas fue lanzar un aviso a la población pidiendo que se confinaran en sus hogares y lugares de trabajo, además de solicitar que se ubicaran en las partes más altas de los edificios para mayor seguridad.

La reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), presidida por la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, se vio marcada por la ausencia del presidente Carlos Mazón. A las 18:10, un receso de media hora interrumpió la sesión que había comenzado a las 17:00, provocando más confusión y retrasos. Durante el reinicio, se planteó el término 'confinamiento', sabido por su uso durante la pandemia, así como el mecanismo EsAlert, aunque no se definió el mensaje final que se enviaría a la población.

Surgen preguntas sobre la naturaleza legal de tales órdenes, lo que llevó a un enredo y pérdida de tiempo, especialmente en la espera por la llegada de Mazón. Cuando finalmente se unió a la reunión, la situación era caótica, con múltiples llamadas y un constante flujo de personas entrantes y salientes, reflejando una seria incertidumbre sobre la magnitud de las inundaciones. Se reporta que Mazón llegó después de las 19:30, y explicar la crisis retrasó aún más el envío del mensaje.

Dentro de las opciones discutidas, se mencionó la posibilidad de una 'evacuación' para alejar a la gente de calles y carreteras. Sin embargo, el mensaje que finalmente se emitió fue más conservador: 'Como medida preventiva, se debe evitar cualquier tipo de desplazamiento en la provincia de Valencia'. Para entonces, a las 20:10, muchos municipios ya se encontraban bajo el agua.

Pero lo más preocupante es que la alerta no solo se limitó a las localidades situadas aguas abajo de la presa de Forata, aunque esta estructura acaparó gran atención por los temores de un posible colapso debido a las intensas lluvias. Las autoridades pretendían que la alarma se extendiera a toda la provincia, abarcando también las áreas vulnerables bajo la influencia de la rambla del Poyo. Las miles de llamadas al 112, información de alcaldes y circulantes imágenes en redes sociales dibujaban una preocupante realidad en lugares como Chiva, Cheste y Utiel.

La gran pregunta que persiste es: ¿Por qué no se envió el mensaje a las seis de la tarde, cuando se consideró incluso confinar a la población? La ministra Teresa Ribera indicó que miembros de la Confederación del Júcar participaron virtualmente y señalaron que no se estaban tomando decisiones correctas. Como resultado, el secretario de Estado, Hugo Morán, comunicó la gravedad de la situación a Mazón hasta en cuatro ocasiones.

Este evento ha dejado a la comunidad local muy cuestionadora, no solo sobre la gestión de crisis, sino también sobre cómo se pueden prevenir situaciones similares en el futuro. La crisis de la DANA sigue en el foco de atención, y la necesidad de una mejor preparación frente a desastres naturales nunca fue tan clara.