En su oficina del Congreso, Aitor Esteban, un veterano político del PNV de 62 años originario de Bilbao, se presenta como una figura pragmática, comparable a Nube Roja, un jefe sioux que luchó contra los colonizadores y buscó acuerdos de paz.

Este parlamentario es uno de los más respetados por sus compañeros, habiendo sido elegido como el mejor orador de la Cámara en dos ocasiones.

En la actualidad, el Gobierno de Sánchez enfrenta múltiples derrotas parlamentarias, incluyendo las que han surgido en torno a la situación en Venezuela y los problemas con el partido Junts. Sin embargo, Esteban aclara que las derrotas no deben medirse sólo por el número de votaciones perdidas, sino por el impacto real que tienen en la política del país. Según él, muchas proposiciones no de ley (PNL) no tienen consecuencias vinculantes, lo que significa que el Gobierno no está obligado a seguirlas.

Instado a comentar sobre su relación con el Gobierno, Esteban sostiene que el PNV y el PSOE siguen en la misma posición de antes. La votación sobre Venezuela responde más a la situación política en ese país que a las luchas internas españolas. El PNV actuó para apoyar a la oposición democrática en Venezuela, independientemente de las tácticas del PP, que en su momento expresó desdén hacia el conflicto venezolano.

En un tiempo donde las alianzas pueden ser frágiles, Esteban reafirma el compromiso del PNV de colaborar con el Gobierno siempre que este no involucre cuestiones que no les interesen o que sean perjudiciales para su agenda política. "Más que en la legislatura anterior, ahora son necesarios los votos de todos", recalca, sugiriendo que la cooperación será clave en un entorno político marcado por la diversidad de enfoques. Esta perspectiva resalta la importancia de una agenda legislativa concisa y la necesidad de evitar la confrontación ideológica innecesaria.

La interrogante sobre si esta legislatura puede durar lo que el presidente predice es tema de debate. Esteban no se atreve a hacer afirmaciones contundentes, pero sugiere que por el momento, no habrá elecciones anticipadas. El Gobierno, piensa él, buscará avanzar con los Presupuestos, a pesar de los retos. Esto se debe en parte a los refugios financieros que ofrece el respaldo de los fondos europeos, lo cual ha sido instrumental para que Sánchez mantenga la gobernabilidad.

Sobre el futuro del PNV y su capacidad de influencia, Esteban recalca que, mientras la relación con el Gobierno vasco se mantenga en buenos términos, es posible avanzar en la agenda política. Sin embargo, advierte que si en marzo no se observan progresos, se podría considerar que esta legislatura tiene problemas. La política, dice, implica ser pragmático y alcanzar acuerdos.

A pesar de los desafíos, Esteban se muestra optimista acerca de la posibilidad de colaborar con el Gobierno siempre que no se ignore la necesidad de una mayor transparencia y diálogo interpartidista.

Finalmente, al ser cuestionado sobre su relación con la coalición parlamentaria, menciona que los partidos deben tener en cuenta el contexto en el que operan. Las tensiones políticas, especialmente entre Junts y ERC, influyen en su capacidad para actuar como un bloque cohesionado. Aitor Esteban aboga por la necesidad de un diálogo constante y transparente para abordar los problemas que afectan no solo a Euskadi, sino a todo el país.

Su enfoque resalta la necesidad de cooperación, entendimiento y, sobre todo, un compromiso firme hacia un mejor futuro político en España.