¡Advertencia! Los peligros ocultos de las dietas keto que eliminan los carbohidratos
2024-11-11
Autor: Lucia
Mantener un peso saludable no es solo una moda pasajera; es crucial para prevenir enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad. Con la llegada de tantos métodos para perder peso, como las controvertidas dietas keto, es necesario cuestionar su efectividad y, sobre todo, su seguridad.
Las dietas cetogénicas, que promueven la reducción drástica de carbohidratos, han vuelto a posicionarse en el centro de atención. La doctora Regina Ragasa, experta en Medicina de Familia, explica que la premisa detrás de estas dietas es que el cuerpo, al consumir menos carbohidratos, se ve obligado a descomponer las grasas y generar cetonas como fuente de energía. Pero esta estrategia puede ser errónea, ya que el cuerpo humano prefiere la glucosa como fuente de energía primigenia, y la falta de carbohidratos puede llevar a una transición menos eficiente en cuanto al metabolismo.
Curiosamente, las dietas keto no son un fenómeno reciente. Fue en 1921 cuando el doctor Russell Wilder las utilizó para tratar la epilepsia infantil, basándose en prácticas de la Antigua Grecia. A pesar de su caída en la popularidad con la llegada de medicamentos anticonvulsivos, han experimentado un resurgimiento en las últimas décadas.
Cabe destacar que, aunque estas dietas pueden ofrecer una rápida pérdida de peso, este efecto inicial es el resultado de la eliminación de agua, no de la grasa corporal. Además, al priorizar una ingesta de grasas que representa entre el 70-80% de las calorías diarias, el consumo de carbohidratos se limita a un 5-10%, lo que excluye alimentos esenciales como legumbres, cereales e incluso algunas frutas.
Sin embargo, vale la pena mencionar los efectos secundarios que pueden surgir al iniciar una dieta keto. Los nuevos adherentes pueden experimentar una serie de síntomas desagradables, como fatiga, migrañas, mareos y náuseas, además de una baja tolerancia al ejercicio. Estos síntomas pueden ser el resultado de la adaptación del cuerpo a un nuevo régimen alimenticio.
A largo plazo, adoptar una dieta keto puede tener repercusiones serias para la salud. La falta de nutrientes esenciales puede llevar a deficiencias de fibra y vitaminas, lo que puede afectar, entre otros, la salud cardiovascular. De hecho, investigadoras de la Universidad Estatal de Idaho han encontrado una correlación entre esta dieta y un aumento de los niveles de colesterol LDL, lo que incrementa el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Por suerte, existen alternativas mucho más saludables para perder peso. La doctora Ragasa sugiere optar por una dieta basada en alimentos de origen vegetal, que no solo es efectiva para la pérdida de peso, sino que también presenta efectos secundarios más positivos. Una alimentación rica en verduras, frutas, legumbres y cereales integrales puede mejorar la sensibilidad a la insulina, ayudar a bajar los niveles de colesterol y reducir la inflamación, además de proveer energía sostenida y una sensación de saciedad más duradera.
En resumen, antes de seguir cualquier moda dietética, como la keto, es vital investigar y considerar las consecuencias a corto y largo plazo. La clave para una vida saludable podría estar en una dieta equilibrada y variada en vez de en restricciones drásticas. ¡Opta por un cambio que favorezca tu bienestar en todos los aspectos!