Este miércoles, la emblemática web de Cepsa, la segunda petrolera más importante de España y con más de 90 años de historia, ha amanecido con un mensaje inusual: "Página en mantenimiento". Pero esto no se debe a un simple fallo técnico, sino a la transformación radical de una marca profundamente arraigada en la identidad española. Cepsa ha pasado a ser conocida como Moeve, un movimiento estratégico que marca el fin de su legado fósil y su transición hacia un modelo más sostenible.

Cepsa se une a otras grandes marcas españolas que han desaparecido del panorama nacional, como Galerías Preciados y Rumasa, demostrándonos que incluso los líderes más establecidos pueden ser víctimas del cambio. Fundada en 1929, la compañía ahora busca alinearse con las nuevas demandas del mercado y la presión social por una economía más verde.

El cambio de nombre fue anunciado por su CEO, el holandés Maarten Wetselaar, quien tomó las riendas de la compañía en enero de 2022. La estructura accionarial de Moeve está dominada por el fondo Mubadala de los Emiratos Árabes Unidos, que posee el 62% de la empresa, y el fondo estadounidense Carlyle, con un 38%. Wetselaar, quien sustituyó al francés Philippe Boisseau, presentó un nuevo plan estratégico llamado Positive Motion en marzo de 2022, que se centró en la inversión en energías limpias.

Con un objetivo histórico de invertir 8.000 millones de euros para el año 2030, el plan de Wetselaar prevé que el 60% de estas inversiones se destinen a negocios sostenibles. Esto supondría un aumento significativo en la contribución de estas áreas a la rentabilidad de la empresa, pasando del 14% al 50% del EBITDA para finales del periodo.

Sin embargo, este giro verde es arriesgado, dado que la compañía todavía depende fuertemente de los hidrocarburos. A pesar de esto, Moeve está haciendo movimientos significativos hacia un futuro más limpio.

Uno de los proyectos más destacados es el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que se presenta como el más grande de Europa en cuanto a producción de este gas renovable y sus derivados. Se espera que esta iniciativa movilice hasta 3.000 millones de euros en inversiones, aunque actualmente está en pausa debido a la disputa sobre nuevos gravámenes propuestos por el Gobierno para las compañías energéticas.

Este cambio representa no solo un nuevo capítulo en la historia de la empresa, sino un intento de adaptación a un mundo en el que las energías renovables toman cada vez más protagonismo. ¿Será Moeve capaz de dejar atrás su legado y convertirse en un líder en sostenibilidad? Solo el tiempo lo dirá.