Toyota, uno de los gigantes automovilísticos a nivel mundial, ha comenzado a cambiar su enfoque hacia la electrificación en un intento de alcanzar a competidores como BYD y Tesla. A lo largo de los años, el fabricante japonés se había centrado en tecnologías híbridas y en el desarrollo de pilas de combustible de hidrógeno, pero parece que la presión del mercado y las nuevas normativas de emisiones, especialmente en Europa y China, han forzado un giro radical en su estrategia.

La creciente demanda de vehículos eléctricos (BEV) en el mercado chino, uno de los más competitivos del mundo, ha llevado a Toyota a lanzar el ambicioso proyecto conocido como 'Area 35'. Este plan pretende optimizar sus fábricas para aumentar la producción de coches eléctricos en hasta 3.5 millones de unidades para el año 2030. Además, Toyota está apostando por innovaciones como las baterías de electrolito sólido y una nueva plataforma eléctrica que promete reducir costos significativamente respecto a su actual modelo e-TNGA.

Recientemente, Toyota tomó una decisión sorprendente al disminuir el precio de su único vehículo eléctrico disponible en el mercado, el bZ4X. Con precios a partir de 34.500 euros, este SUV totalmente eléctrico no solo se posiciona como el más asequible de su categoría (incluso por debajo del Leapmotor C10), sino que se ofrece a un costo notablemente inferior al de su homólogo de combustión, el RAV4, que parte de los 41.500 euros. Este modelo cuenta con una longitud de 4.69 metros, una batería de 71.4 kWh y una autonomía que alcanza los 513 km según el ciclo WLTP, lo que lo convierte en una opción atractiva para los consumidores.

Sin embargo, la compañía no se ha detenido ahí. Según informa Motor Illustrated, Toyota planea cambiar el nombre del bZ4X para el modelo del año 2026, ya que considera que su actual denominación no es lo suficientemente comercial. Patrick Ryan, director regional de Toyota Canada, ha confirmado que están evaluando esta posibilidad, lo cual podría significar el fin del sistema de nomenclatura bZ, que se traduce como 'beyond Zero' (más allá de cero) y que no ha logrado captar la atención del público como se esperaba.

Este sistema de nombres ha sido utilizado en modelos como el bZ3 y bZ3X en China, pero Toyota parece optar por un enfoque diferente en sus lanzamientos recientes. De hecho, el modelo Urban Cruiser se pensó inicialmente como bZ2X, pero esta opción fue desechada, probablemente debido a la recepción no tan positiva del bZ4X. Con este cambio de nombre, Toyota espera no solo reavivar el interés por el bZ4X, sino también establecerse de manera más sólida en el mercado de los eléctricos. ¡El futuro eléctrico de Toyota se reinventa y promete sorpresas!