La cultura empresarial de Amazon está en peligro. Desde que Jeff Bezos dejó la dirección de la compañía, muchos empleados han expresado su preocupación por la pérdida de los 'Principios de liderazgo' que hicieron de Amazon un coloso mundial. Según un reciente comunicado de Andy Jassy, el actual CEO, esto se debe a un debilitamiento de dicha cultura.

En un intento por revitalizar este ambiente, Jassy ha propuesto dos medidas drásticas: reducir la cantidad de cargos intermedios y volver a un modelo de trabajo completamente presencial a partir de enero. Esta estrategia de 'aplanamiento' se basa en la experiencia de otras empresas tecnológicas como Meta. Sin embargo, estas decisiones no han sido bien recibidas entre los empleados, quienes temen que estas políticas erosionen aún más el ambiente laboral.

Después de experimentar con varios modelos desde 2019, Amazon regresará a un trabajo totalmente presencial, donde los empleados deberán ir a la oficina cinco días a la semana. Este cambio pone fin a un periodo que prometía un teletrabajo flexible, un modelo que muchos habían adoptado.

Jassy ha afirmado que, a través de la colaboración en la oficina, los equipos pueden aprender, compartir y fortalecer la cultura de la empresa de manera más efectiva. A pesar de sus buenas intenciones, muchos empleados sienten que esta decisión representa una traición a las promesas hechas durante la pandemia.

El CEO es consciente de que este cambio podría hacer que algunos empleados busquen nuevas oportunidades laborales. Reconoció que antes de la pandemia no todas las personas asistían a la oficina diariamente y que el trabajo remoto seguirá siendo una opción en circunstancias excepcionales.

El retorno a la oficina será un proceso gradual; Jassy ha establecido un plazo hasta el 2 de enero de 2025, pero este requiere ajustes significativos en la vida cotidiana de los empleados. Muchos ya se oponen a la idea, especialmente aquellos que se unieron a la compañía durante la era del teletrabajo.

¿Se avecinan despidos? Amazon ha estado buscando optimizar su estructura interna durante meses, y con la reducción de cargos intermedios, es probable que veamos despidos inminentes en estos rangos. Jassy ha anunciado que se incrementará la proporción entre empleados y gerentes en un 15%, lo que podría señalar la eliminación de algunos puestos de gestión.

La controversia no termina allí. Empleados han culpado a la vuelta obligatoria a la oficina por la pérdida de talento valioso, ya que muchos veteranos, que preferían el teletrabajo, abandonaron la empresa. La salida de figuras clave como Dave Clark y Jeff Wilke ha dejado una huella difícil de llenar.

Sin embargo, no todo son malas noticias. El regreso de miles de trabajadores a la oficina también puede beneficiar a las pequeñas empresas locales que dependen de la clientela que generan estos empleados. Con la economía de Seattle favorecida por la presencia de Amazon, este movimiento podría reactivar las finanzas de la ciudad y contribuir al crecimiento del comercio local.

Con este cambio radical, Amazon se enfrenta a una encrucijada. ¿Logrará recuperar su cultura y al mismo tiempo mantener la moral de sus empleados, o el precio a pagar será elevado en forma de despidos y pérdida de talento? La respuesta está por verse.