Los controles de alcohol realizados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son fundamentales para combatir la siniestralidad vial. Datos alarmantes indican que entre el 30 y el 50 por ciento de los accidentes mortales en España están relacionados con el consumo de alcohol. Cada año, aproximadamente 1.500 personas pierden la vida en las carreteras debido a esta causa, y otras 50.000 sufren heridas, según cifras del Gobierno de España. Por ello, el control a los conductores es esencial para salvar vidas.

Aunque los controles pueden retrasar la llegada de los conductores a su destino, aumentan la seguridad de todos en las carreteras. Además, es obligatorio realizar pruebas de alcohol cuando hay un accidente al que acuden las autoridades.

Hasta ahora, las pruebas se realizaban con el clásico alcoholímetro, que requería que el conductor soplara en una boquilla facilitada por el agente. Sin embargo, un Guardia Civil ha dado a conocer un nuevo dispositivo que no requiere esta acción, y ya se está utilizando en diferentes situaciones.

Los nuevos etilómetros de la DGT

La Dirección General de Tráfico ha comenzado a emplear el etilómetro de aproximación, tal como lo explicó el Guardia Civil Jesús Rodríguez en la cuenta de TikTok del periodista especializado en seguridad vial, Bernardo Hernández. Este nuevo dispositivo mide los niveles de alcohol a través de su proximidad al individuo, y no es necesario que la persona sople. "Simplemente con que la persona hable, nos indique su nombre y apellidos, la máquina nos dará un resultado", comentó el agente. Durante una demostración, el resultado fue 0.0.

Un resultado que importa

El etilómetro ofrece un resultado aproximado, pero este sigue siendo válido y relevante. Si el dispositivo indica cero alcohol, el proceso concluye ahí. En caso de un resultado positivo, se iniciará un procedimiento adicional, que puede incluir una prueba con un alcoholímetro convencional o un análisis de sangre. El hecho de que sea un resultado aproximado implica que, si se detecta alcohol, la persona deberá realizar una segunda prueba para obtener una medición más precisa. "Si alguien se niega a realizar estas pruebas, se reportaría a la autoridad judicial", aclaró el Guardia Civil.

¿Cuándo se utiliza este etilómetro innovador?

Jesús Rodríguez explicó que este etilómetro de aproximación se usa en dos circunstancias principales. La primera se da en situaciones de accidentes viales, pero también puede utilizarse en controles rutinarios. "Lo aplicamos cuando una persona involucrada en un accidente no puede soplar debido a un problema médico", dice el Guardia Civil. Por ejemplo, quienes padecen asma no están obligados a usar el etilómetro tradicional, aunque podrían ser sometidos a otro tipo de pruebas.

Estos avances son una demostración de cómo la tecnología está mejorando la seguridad vial y la forma en que los agentes pueden hacer su trabajo de manera más rápida y efectiva. Con el uso de estos nuevos etilómetros, la Guardia Civil se acerca a un futuro donde la seguridad en las carreteras podría incrementarse aún más, reduciendo así el número de tragedias relacionadas con el alcohol.