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Adiós a Salvatore Schillaci, el héroe inesperado de Italia 90 a los 59 años

2024-09-18

Salvatore 'Toto' Schillaci, el héroe inesperado del Mundial de 1990 en Italia, ha fallecido este miércoles a los 59 años. El destacado delantero, conocido por haber jugado en equipos como el Messina, Juventus, Inter de Milán y Jubilo Iwata, luchó contra un cáncer de colon durante los últimos años de su vida. La noticia de su muerte ha causado un profundo dolor en Italia y en el mundo del fútbol, que hoy se despide de un jugador que protagonizó una de las historias más emocionantes de la Copa del Mundo.

Nacido en el seno de una familia humilde en Palermitano, Schillaci tuvo que trabajar desde joven en empleos modestos antes de cumplir su sueño de ser futbolista. Su carrera comenzó en el Messina y su talento no tardó en hacerle dar el salto a la Juventus en 1989. Justo un año después, la Copa del Mundo le brindó la oportunidad de brillar como nunca lo había hecho.

Con 15 goles en su primera temporada con la 'Vecchia Signora', Schillaci fue convocado a última hora por el seleccionador italiano Azeglio Vicini. Durante el torneo, su papel no estaba claro, ya que competía con dos delanteros de renombre, Gianluca Vialli y Andrea Carnevale. Sin embargo, la historia cambió rápidamente.

En el primer partido contra Austria, Schillaci entró como suplente en el minuto 74 y, en cuestión de minutos, anotó el primer gol, y desde ahí se desató su leyenda. A pesar de su brillantez, Vicini lo mantuvo en el banquillo en el segundo juego, donde no marcó, pero en su tercer partido como titular contra Checoslovaquia, nuevamente demostró su capacidad goleadora junto a Vialli.

El impacto de Schillaci fue crucial en los momentos clave del torneo. Con goles fundamentales, ayudó a Italia a superar las fases eliminatorias, enfrentándose y venciendo a Uruguay e Irlanda. En la semifinal contra Argentina, Schillaci anotó el primer gol, aunque el equipo no logró avanzar tras una traumática tanda de penaltis. A pesar de ello, su actuación en el Mundial fue tan impresionante que se llevó a casa la Bota de Oro como máximo goleador del torneo con seis tantos.

La historia de Schillaci va más allá de ser un simple jugador; representa la lucha, la superación y la pasión por el fútbol que muchos jóvenes siguen hoy en día. Con su fallecimiento, se cierra un capítulo emocionante del fútbol italiano y mundial. Desde su debut hasta su legado, siempre será recordado como un verdadero héroe del deporte.