Robert Redford, un ícono eterno

La pantalla se apaga para uno de los grandes: Robert Redford ha fallecido a los 89 años este martes, dejando un legado imborrable en la historia del cine estadounidense.

Un gigante del cine

Redford fue mucho más que un actor; su transformación en director y su compromiso con el cine independiente le dieron un lugar especial en Hollywood. Fundador del prestigioso Festival de Cine de Sundance, destacó las voces de cineastas emergentes y solidificó su posición como defensor de las artes.

Un rostro conocido pero un espíritu inquieto

A pesar de su atractivo físico y el aprecio inmediato que recibió, Redford solía ver su belleza como una maldición. En una reflexión profunda, llegó a afirmar que el karma le había traído tragedias familiares como castigo por su buena fortuna.

Un inicio tumultuoso

Nacido el 18 de agosto de 1936 en Santa Mónica, California, Redford tuvo un juventud tumultuosa. Su vinculación con problemas legales y hábitos de vida poco saludables le llevaron a abandonar la Universidad de Colorado antes de buscar su camino en el arte.

El debut y la amistad con Jane Fonda

Su camino en la actuación comenzó en 1960 con 'Tall Story', donde conoció a Jane Fonda, quien se convertiría en una de sus amigas más queridas. Su primer gran éxito llegó con 'Barefoot in the Park', y a partir de ahí se catapultó hacia la fama.

La fama mundial llega con 'Butch Cassidy'

El gran éxito llegó en 1969 con 'Butch Cassidy and the Sundance Kid', donde su química con Paul Newman lo elevó a las estrellas. Esta película no solo fue un éxito taquillero, sino que también definió su carrera.

Un director aclamado y el legado de Sundance

En la década de 1980, su película 'Ordinary People' ganó el Oscar a Mejor Director, cimentando su influencia. Además, su fundación del Festival de Sundance se convirtió en un pilar del cine independiente americano.

Impacto y homenajes

A lo largo de los años, Redford interpretó papeles memorables en películas como 'Memorias de África' y 'El golpe', pero su pasión por la dirección nunca se detuvo. Su trabajo no solo llevó a otros a la fama, como Brad Pitt, sino que también dejó una huella profunda en el cine.

La despedida de una leyenda

Tras su muerte, compañeros y amigos no tardaron en rendirle homenaje. Jane Fonda expresó: "Significó mucho para mí... Creía en un EE.UU. por el que debemos seguir luchando". Meryl Streep, por su parte, se despidió con cariño: "Ahora un león ha fallecido. Descansa en paz, querido amigo".

Robert Redford deja un vacío en Hollywood, pero su legado vivirá por siempre, recordándonos la belleza y complejidad de la vida, tanto en la pantalla como fuera de ella.