A partir de este martes, el Reino Unido implementará una drástica prohibición sobre la posesión de cuchillos de tipo machete, conocidos popularmente como 'cuchillos zombi'. Esta medida busca combatir el alarmante aumento de delitos relacionados con armas blancas que ha sacudido al país. Durante las últimas cuatro semanas, los ciudadanos tuvieron la oportunidad de entregar estos peligrosos cuchillos a las autoridades, como parte de una campaña para reducir su presencia en las calles.

Los cuchillos 'zombi' son reconocibles por su borde dentado y pinchos afilados, un diseño inspirado en las películas de terror que representan batallas por sobrevivir ante hordas de muertos vivientes. Gavin Stephens, presidente del Consejo Nacional de Jefes de Policía, ha elogiado esta prohibición, aunque subrayó que la aplicación de la ley es solo un elemento en la lucha contra la violencia armada. "Debemos abordar el problema desde múltiples frentes para disuadir a los jóvenes de participar en actos de violencia", afirmó Stephens, haciendo hincapié en que esta problemática requiere un enfoque integral.

Las alarmantes estadísticas revelan que los delitos con cuchillos en Inglaterra y Gales han aumentado un 7 % en el último año, lo que ha generado una creciente preocupación entre las autoridades sobre la facilidad con la que se pueden comprar estas armas a través de Internet. Las plataformas de redes sociales a menudo se utilizan para facilitar el comercio ilegal, lo que permite que incluso menores de edad accedan a ellos sin restricciones.

En un contexto donde la seguridad pública está en juego, la prohibición de los cuchillos zombi podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra la violencia armada en el Reino Unido. Sin embargo, expertos advierten que es vital no solo legislar, sino también invertir en programas comunitarios y educación que ayuden a cambiar la narrativa de la cultura de la violencia entre los jóvenes. La decisión del gobierno ha sido aclamada por grupos de defensa de la seguridad pública, que insisten en la necesidad de tomar medidas firmes y efectivas para salvaguardar a la comunidad.