A partir del año 2025, los conductores de vehículos motorizados dirán adiós a las famosas pegatinas de la ITV, esas que han adornado nuestros parabrisas durante años. Este cambio, anunciado por la Dirección General de Tráfico (DGT), responde a la necesidad de modernizar los trámites y adaptarse a la era digital, prometiendo así una significativa reducción de costos y una mejora en la eficiencia del sistema.

Aunque las inspecciones técnicas de vehículos seguirán siendo obligatorias, la DGT ha decidido dar un paso hacia adelante: la confirmación de que un vehículo posee la ITV correspondiente se realizará de forma digital. Esta transformación digital no solo busca optimizar la gestión del tráfico, sino también prevenir sanciones injustas a los conductores.

Si bien algunos podrán extrañar la tradicional pegatina que indica el cumplimiento de normativas de seguridad y emisiones, la mayoría celebrará la eliminación de este requisito como una simplificación en el mantenimiento de su vehículo.

Vehículos Históricos y su Nueva Realidad

Los vehículos históricos, aquellos que tienen más de 30 años, recibirán un trato especial con esta nueva normativa. Desde hace años, estos coches han disfrutado de flexibilidad en cuanto a las inspecciones, y ahora se ha confirmado que no necesitarán la etiqueta de ITV para circular. Para los automóviles y motos matriculados antes de 1964, la exención ya era una realidad, pero deberán continuar pasando los test de seguridad y de emisiones. La frecuencia de las inspecciones se verá condicionada a su antigüedad:

- **Entre 40 y 45 años**: Inspección cada tres años.

- **Más de 45 años**: Inspección cada cuatro años.

- **Más de 60 años**: Exentos de ITV, aunque podrán realizarla de manera voluntaria.

Este cambio no solo busca reducir costos, sino también preservar el patrimonio cultural que representan estos vehículos. Con una restricción en su uso a 96 días al año y a velocidad controlada, se intenta mantener un equilibrio entre su conservación y la seguridad vial.

Avanzando hacia la Digitalización

La eliminación de las pegatinas es solo otro ejemplo de cómo la digitalización está transformando nuestra vida cotidiana. La DGT ya está implementando sistemas electrónicos para la verificación de seguros, matrículas y otras normativas, y, con esto, las inspecciones técnicas de vehículos se incorporarán a este entorno digital. Además de facilitar la vida de los conductores, esta transición favorece también al medio ambiente al reducir la fabricación de materiales plásticos y, por lo tanto, la huella ecológica.

Por supuesto, algunos conductores pueden estar preocupados por la posibilidad de errores en el sistema digital, pero las pruebas hasta la fecha han demostrado su fiabilidad. Este nuevo sistema resulta un alivio para aquellos que solían olvidar renovar la pegatina. Sin embargo, la DGT recuerda: ¡la ITV sigue siendo obligatoria! Circular sin haberla pasado puede costarte hasta 500 euros, tal como sucede en la actualidad.

La eliminación de las pegatinas es, sin duda, un paso emocionante hacia el futuro del tráfico, un futuro donde la tecnología y la sostenibilidad se dan la mano. ¿Te imaginas un mundo donde nuestros vehículos puedan ser vigilados en tiempo real, sin complicaciones y, lo más importante, sin papel? ¡El futuro es ahora!