Las bombonas de butano, un clásico salido de escena

Durante décadas, las emblemáticas bombonas de butano naranja han sido indispensables en los hogares españoles, desde cocinas hasta calefactores. Sin embargo, la transición energética está a la vista y el 2025 podría marcar el fin de esta tradicional imagen domiciliaria.

Bombonas de nueva generación: ligeras y tecnológicas

Empresas líderes como Repsol y Moeve han iniciado la renovación de estas bombonas, ofreciendo versiones más livianas y ecológicas que se adaptan a las necesidades actuales. Repsol ya tiene disponible una bombona de 12 kg que, gracias a su estructura de acero liviano, solo pesa 17 kg, muy inferior a los 25 kg de la clásica. Esta innovación incluye tecnología NFC para un mejor control y seguimiento del producto, disponible entre 20 y 24 euros en el mercado.

Para quienes necesiten opciones más ligeras, Repsol también ofrece la bombona K6 de 6 kg, ideal para camping o situaciones esporádicas, con un costo aproximado de 17,85 euros. Moeve, por su parte, comercializa bombonas de 12,5 kg con precios entre 17,67 y 20,94 euros, ofreciendo ergonomía y eficiencia mejoradas.

El auge del propano y alternativas energéticas

Más allá del diseño innovador de las bombonas, el mercado del gas envasado explora opciones alternativas que podrían cambiar su futuro. El propano se destaca, especialmente en climas fríos, gracias a su capacidad de gasificación a bajas temperaturas, con un formato de 11 kg que tiene un precio regulado de 17,67 euros, ideal para zonas afectadas por inviernos severos.

Además, están creciendo otras fuentes de energía, especialmente en áreas urbanas. El gas natural, más limpio y con suministro canalizado, las cocinas de inducción sin necesidad de combustibles fósiles, y las bombas de calor, cada vez más populares y eficientes, están liderando esta transición.

Un cambio necesario que trasciende lo estético

El adiós a la bombona naranja es más que un simple cambio estético; es un reflejo de una profunda transformación energética que involucra a consumidores, empresas y administraciones. La evolución del gas envasado en España se orienta hacia productos más inteligentes, eficientes y sostenibles, y las nuevas bombonas ligeras son solo el comienzo de esta revolución energética.