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¡Adele y su polémica con la mansión 'embrujada': Un verdadero dolor de cabeza para su dueño!
2025-01-24
Autor: Manuel
Adele, la icónica cantante británica de 36 años, ha decidido tomarse un descanso indefinido tras su exitosa residencia en Las Vegas. En su último concierto en noviembre de 2024, la artista sorprendió a sus seguidores al afirmar que no tiene planes inmediatos de volver a los escenarios: “No me vais a ver durante un tiempo increíblemente largo. He pasado los últimos siete años construyendo una nueva vida para mí y ahora quiero vivirla”. Desde entonces, ha mantenido un perfil bajo, alejándose de las redes sociales y la atención pública.
Sin embargo, su nombre ha resurgido en los titulares por una inesperada controversia relacionada con una de las propiedades donde residió. En 2012, Adele vivió durante seis meses en una impresionante mansión rural en West Sussex, Inglaterra, conocida como Lock House. Esta casa, construida a principios del siglo XX y que cuenta con 13 habitaciones, se convirtió en el centro de atención tras las declaraciones de la artista, quien la describió como “bastante encantada” durante una entrevista con CBS. En ese mismo despliegue mediático, Adele mencionó que incluso había contratado a un guardaespaldas debido a la sensación de inseguridad que le provocaba el lugar.
A pesar de que sus comentarios no afirmaron categóricamente que la casa estuviera embrujada, la idea de que podría serlo ha tenido repercusiones significativas. Su actual propietario, Nicholas Sutton, ha expresado públicamente que las palabras de la cantante han dificultado la venta de la propiedad, cuyo valor se estima en alrededor de siete millones de euros. Sutton ha denunciado que los comentarios de Adele han impactado negativamente en sus esfuerzos de marketing y han dañado la reputación de la mansión.
Adele no es la única famosa vinculada a propiedades con fama de estar embrujadas; otros nombres destacados incluyen a Jennifer Aniston y Johnny Depp, quienes también han tenido que lidiar con la percepción pública de sus residencias. Sin embargo, en el caso de Sutton, su situación parece más complicada. Alega haber intentado vender la propiedad durante más de 14 años sin éxito, recibiendo únicamente una oferta en 2020 que se retiró al conocerse la supuesta historia de misterio de la mansión.
Lock House, que en su pasado fue un convento, pasó por importantes reformas, incluyendo la transformación de una capilla en una moderna cocina familiar. Ahora, debido a la imposibilidad de venderla como casa unifamiliar, Sutton busca convertirla en cinco apartamentos, una propuesta que ya había intentado anteriormente sin éxito.
A pesar de que Adele nunca indicó directamente que Lock House estuviera encantada, sus declaraciones provocaron que la propiedad se incluyera en la lista de mansiones perseguidas por fantasmas, alimentando la curiosidad y el morbo de los medios y el público. La situación de Sutton es un recordatorio de cómo las palabras de una estrella pueden afectar la vida de quienes les rodean, a veces de maneras inesperadas. ¡La fama de Adele puede haberse convertido en una maldición para su antiguo hogar!