
¡A PUNTO DE LLAMAR AL FUEGO! La limpieza del monte: ¿Obligación o caos burocrático?
2025-08-31
Autor: Carmen
¿Por qué 'limpiar' el monte es crucial para evitar incendios?
Madrid se enfrenta a un dilema que podría ser la clave para prevenir devastadores incendios. Los expertos coinciden: "Los fuegos se apagan en invierno". Este es el momento perfecto para "limpiar" los montes, pero no se trata de arrasar con la biodiversidad, sino de gestionar la biomasa, incluyendo podas y maleza, que podría convertirse en un peligroso combustible en verano.
¿Es obligatoria esta limpieza en todas partes?
La respuesta no es sencilla y varía según el lugar. Según Marta Corella, vicedecana del Colegio de Ingenieros Forestales, las normas dependen del tipo de finca y de la comunidad autónoma. En regiones como Galicia o Castilla y León, hay obligaciones generales, pero solo se aplican en zonas críticas: cerca de casas, carreteras o gasolineras.
El dolor de cabeza de la burocracia y los costos
Limpiar un terreno no es tarea fácil. La burocracia es un gran obstáculo. "Cualquier actuación en una parcela forestal requiere permiso, especialmente si afecta a especies arbóreas", advierte Corella. Aunque el proceso se está simplificando, la falta de personal técnico en las administraciones ralentiza todo.
Además, el costo de contratar a una empresa privada puede superar los 700 euros por hectárea. Pero lo más preocupante es que, con el tiempo, la gente ha dejado de aprovechar recursos como la leña y la biomasa, y hay miles de parcelistas que no saben ni dónde están sus propiedades.
Una solución que va más allá de las multas
Los expertos abogan por más claridad y apoyo. Juan Picos, de la Universidad de Vigo, sugiere crear oficinas forestales para asesorar a propietarios rurales. "Es más fácil entender la situación de una parcela que lidiar con un laberinto de leyes", comenta.
Picos añade que ayudar a los propietarios es más efectivo que sancionarlos. "La administración debería ser un aliado, no solo un vigilante dispuesto a multar", argumenta, enfatizando la importancia de fijar población en el mundo rural y evitar su despoblamiento.
Conclusión: El futuro de nuestros montes está en juego
La limpieza del monte es más que una obligación: es una responsabilidad compartida que podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte en temporada de incendios. Con decisiones adecuadas y un enfoque proactivo, nuestros bosques pueden ser preservados y protegidos, beneficiando tanto al medio ambiente como a las comunidades que dependen de ellos.