Un avión de Azerbaijan Airlines sufrió un accidente el miércoles en el oeste de Kazajistán cuando se encontraba en un vuelo entre Bakú, la capital de Azerbaiyán, y Grozni, capital de Chechenia. A bordo viajaban 67 personas, de las cuales 32 han sobrevivido, aunque las autoridades no han confirmado el estado de las otras 35 personas.

La fiscalía general de Azerbaiyán fue la primera en informar sobre el número de sobrevivientes, pero la incertidumbre persiste respecto a las posibles víctimas fatales. El avión, un Embraer 190, intentó realizar un aterrizaje de emergencia cerca de Aktau, una ciudad costera situada a orillas del Mar Caspio.

Imágenes compartidas a través de redes sociales y medios rusos mostraron cómo el avión se impactó contra el suelo, generando un incendio considerable. Posteriormente, el gobierno de Kazajistán movilizó a 150 rescatistas para la operación de búsqueda y rescate en el lugar del accidente.

El Ministerio de Emergencias de Kazajistán ha señalado que el avión se incendió tras el impacto y ha iniciado una investigación para esclarecer las posibles causas del accidente. Entre los pasajeros se encontraban 37 ciudadanos azerbaiyanos, seis kazajos, tres kirguises y 16 rusos, como detalla el Ministerio de Transportes kazajo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, extendió sus condolencias a las familias de los afectados por esta tragedia. Por su parte, Azerbaijan Airlines expresó su pesar por lo que ha calificado como un "día trágico" y en un inicio indicó que el avión había chocado con una bandada de pájaros, aunque esta información fue posteriormente desmentida.

El departamento regional del Ministerio de Salud de Kazajistán reportó la explosión de un globo dentro de la aeronave, aunque los detalles son escasos. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, suspendió su viaje a Rusia debido a este desastre y declaró un día de luto nacional, enfatizando la gravedad de la situación.

Las investigaciones continúan y se están considerando todos los escenarios posibles. Las expectativas son altas para que se determine qué ocurrió realmente en esta tragedia, dejando en vilo a las familias de las víctimas y a la comunidad internacional.