Ines Benazzouz, conocido en las redes sociales como Inoxtag, ha capturado la atención del público con su reciente documental titulado "Kaizen", donde relata no solo su preparación, sino también su audaz intento de ascender al Everest, la montaña más alta del planeta.

Este proyecto, que mezcla aventura y contenido digital, ha generado un aluvión de críticas por parte de expertos en alpinismo, quienes cuestionan la falta de experiencia del Youtuber en expediciones de gran altitud. Muchos argumentan que escalar el Everest no debería tomarse a la ligera y que hay riesgos considerables que Inoxtag pudo haber minimizado.

Sin embargo, el documental también ha sido aclamado por muchos de sus seguidores, quienes consideran que la pasión y la determinación de Inoxtag para cumplir su sueño es inspiración pura. La trending topic en redes sociales ha girado en torno a la conversación sobre la accesibilidad del alpinismo y si los influenciadores deberían intentar tales desafíos sin la adecuada preparación.

Mientras tanto, el impacto de "Kaizen" va más allá de las redes; ha estirado los límites de lo que los youtubers pueden lograr y ha dejado a muchos preguntándose: ¿donde se trazan los límites entre la aventura y la imprudencia? Este documental no solo es un reflejo del deseo de escalar montañas, sino también un llamado a discutir la ética en el uso de plataformas digitales para documentar experiencias extremas.