Una balacera, que parece sacada de una película de acción, dejó dos personas muertas y cinco heridas cerca de la medianoche del martes en la población Las Dunas, en Lo Espejo. Este lamentable incidente eleva a 13 el número de asesinatos en la Región Metropolitana desde el pasado sábado, una situación alarmante que tiene a la comunidad en vilo.

Los hechos ocurrieron en una plaza ubicada en la intersección de Salvador Allende con Clotario Blest, donde un grupo de individuos, según las primeras investigaciones, llegó en un vehículo disparando a quemarropa. Se registraron al menos 40 disparos, un claro indicativo de la violencia desmedida que se vive en la zona.

Las víctimas fueron trasladadas urgentemente al SAR Julio Acuña Pinzón, donde, lamentablemente, dos de ellas no lograron sobrevivir. Los cinco heridos restantes fueron derivados al Hospital Barros Luco y, aunque están en estado grave, no corren riesgo vital. Sin embargo, uno de los heridos ha sido detenido debido a una orden judicial pendiente.

El fiscal de la Unidad de Homicidios (ECOH), Jonathan Coloma, amplió que aún no se han determinado las razones detrás de este ataque brutal, presagiando que este sería solo otro capítulo en el aumento de la violencia en la región. Lo que más sorprende es que justo en estos cuatro días se han contabilizado más de una decena de crímenes, lo que pone en tela de juicio la seguridad en la capital.

Por si fuera poco, el sábado 28 se registraron dos homicidios en Recoleta, un caso por disparos y otro por arma blanca. En los días siguientes, otra víctima fue asesinada a tiros en Macul, y otra persona fue apuñalada en Pedro Aguirre Cerda. Los crímenes continuaron en Puente Alto y La Pintana, haciendo de este fin de semana uno de los más mortales en la historia reciente de Santiago.

La Brigada de Homicidios de la PDI ha sido designada para investigar estos casos, pero la comunidad se pregunta ¿qué está sucediendo realmente? ¿Cómo se puede detener esta ola de violencia? Con la vida de tantos jóvenes en juego, el futuro de la seguridad en la Región Metropolitana está más que en duda. Las autoridades necesitan actuar pronto, antes de que el número de víctimas siga aumentando.