La reconocida experta en medicina estética, Victoria Trasmonte, nos ofrece una visión clara sobre cómo mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos a través de tratamientos estéticos innovadores. Trasmonte, quien es jefa del servicio de Medicina Estética en la Fundación Jiménez Díaz, explica que, gracias a los avances en los tratamientos oncológicos y al aumento de la tasa de supervivencia, los médicos estéticos enfrentan nuevos desafíos: mantener el bienestar y la calidad de vida de estos pacientes.

"En nuestro hospital contamos con un equipo multidisciplinario compuesto por oncólogos y médicos estéticos, lo que nos permite realizar un asesoramiento estético completamente personalizado", señala Trasmonte. Esta colaboración es crucial para adaptar los cuidados médicos estéticos al tipo de tratamiento que el paciente está recibiendo, así como a las recomendaciones de su oncólogo.

Las Unidades de Estética Oncológica se especializan en prevenir y tratar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, que pueden incluir quimioterapia, inmunoterapia y radioterapia. Entre los tratamientos estéticos que se ofrecen, la doctora menciona:

1. Fototerapia y carboxiterapia

Estas técnicas son efectivas para combatir problemas de sequedad en la piel, manchas y envejecimiento acelerado.

2. Mesoterapia y tratamientos láser

Ayudan a mejorar la textura de la piel y a reducir el aspecto de cicatrices, así como a recuperar volumen facial perdido y tratar la atrofia de mucosas.

3. Reconstrucción del complejo areola-pezón

Este es un procedimiento importante en cirugía de mama que incluye la micropigmentación para restaurar la apariencia natural después de una mastectomía.

4. Cuidado del cabello, cejas y uñas

Se proporciona asesoría para mitigar la pérdida de cabello y mantener unas cejas y uñas saludables, que son esenciales para la autoimagen del paciente.

Victoria Trasmonte enfatiza que la valorización de la imagen corporal y el autocuidado son fundamentales en el tratamiento de los pacientes oncológicos. "Estas acciones no solo ayudan a mantener la autoestima y la confianza, sino que se alinean perfectamente con el concepto de salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social", afirma.

Además, señala que este bienestar se amplifica al incorporar elementos como una buena nutrición, ejercicio físico regular y apoyo psicoemocional. Aunque la forma en que cada persona percibe su imagen corporal puede variar, cuidar los cambios que ocurren a lo largo de la enfermedad tiene un impacto significativo y positivo en su enfrentamiento, haciendo que estos cuidados sean una herramienta valiosa en el camino hacia la recuperación.