En respuesta a la alarmante escalada de violencia que ha azotado la capital chilena, varias autoridades políticas han reactivado el llamado para que los militares colaboren en la seguridad de la Región Metropolitana. Esta medida se considera crucial tras los recientes tiroteos y ataques en los Centros de Salud Familiar, que han dejado a la comunidad en estado de conmoción.

Durante la última semana, se han reportado múltiples incidentes violentos en estos centros de salud, especialmente en el sur de Santiago. La delincuencia ha llegado a tal punto que los antisociales han irrumpido en estas instalaciones, poniendo en peligro tanto a los pacientes como a los trabajadores de la salud.

Uno de los hechos más graves ocurrió en el Cesfam Raúl Silva Henríquez, en la comuna de Puente Alto, donde un tiroteo dejó un adolescente fallecido y tres personas heridas. Este trágico evento ha generado una ola de temor entre los residentes de la zona.

Otra situación inquietante tuvo lugar en La Granja, donde un hombre armado entró al Cesfam Granja Sur, obligando a los presentes a vivir momentos de terror inimaginables. Estas agresiones han llevado a los funcionarios de salud a pedir medidas de protección en sus lugares de trabajo.

El candidato a reelección en la Gobernación de Santiago, Claudio Orrego, expresó que es fundamental solicitar el apoyo de las Fuerzas Armadas para trabajar en conjunto con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) en la protección de los recintos de salud.

Mientras el debate sobre la seguridad pública se intensifica, la candidata a la alcaldía de La Pintana, Claudia Pizarro, también aboga por que Carabineros refuercen la seguridad en estos centros, señalando que las agresiones a los usuarios y funcionarios deben ser prioridad en la agenda gubernamental.

El diputado independiente Jaime Araya, miembro de la comisión de seguridad de la Cámara de Diputados, subrayó la urgencia de involucrar a las Fuerzas Armadas en la protección de instalaciones de salud, destacando que la cooperación es esencial para restaurar la tranquilidad.

Con un consenso creciente entre diversas figuras políticas, el llamado es claro: el gobierno debe actuar de manera inmediata para enfrentar esta crisis de inseguridad que afecta la vida diaria en la Región Metropolitana. ¡La seguridad de nuestra salud y vidas está en juego!