Salud

Universidades Privadas en Medicina: ¡El Negocio del Siglo! Un 20% de Estudiantes Opta por Esta Opción

2025-01-23

Autor: Martina

En menos de 24 horas, 15.108 recién graduados en Medicina se enfrentarán al examen que definirá su futuro como especialistas médicos. Con 9.007 plazas disponibles, un aumento del 3% en comparación al año anterior, la competencia es feroz. Aquellos que logren acceder a estas plazas deberán pasar otros cuatro o cinco años en formación especializada, mientras que quienes no lo consigan enfrentarán la dura realidad de optar por la sanidad privada, un sector que está viendo beneficios jamás alcanzados previamente.

Curiosamente, las universidades privadas han encontrado en los estudios de Medicina un lucrativo nicho; actualmente, representan el 20,5% del total de estudiantes de este grado en España. En el curso académico 2023-2024, había 44.666 matriculados, de los cuales 35.467 correspondían a universidades públicas y 9.199 a privadas. Comparando con datos del 2015-2016, el porcentaje de estudiantes en universidades privadas ha crecido de manera sorprendente. De 43.353 estudiantes, solo 6.958 se encontraban en facultades privadas, lo que representaba un escaso 16%.

Según un informe de la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Facultades de Medicina, el número de facultades de Medicina ha aumentado de solo dos en 2007 a 15 en el curso 2024-2025. Este crecimiento no es accidental y responde a un cambio de paradigma, donde cada vez más se observa una tendencia hacia una educación médica privada, que preocupa a muchos en el sector. Domingo Sánchez, del colectivo de Médicos Jóvenes, advierte sobre las implicaciones de esta nueva dirección: "Estamos dejando atrás la educación pública en Medicina en favor de un sistema predominantemente privado."

El futuro pinta aún más privatizado, ya que se proyectan nueve nuevos campus privados en varias comunidades, lo que refleja un evidente avance sobre la educación pública. Desde 2016, la matrícula en universidades privadas ha crecido un 61,1%, mientras que la matrícula pública ha disminuido en un 3,5%.

Sin embargo, el aumento de facultades no necesariamente responde a la demanda real de especialistas. Según estudios recientes, España está experimentando una sobreproducción de médicos. Los datos revelan que el país cuenta con el segundo mayor número de facultades de Medicina del mundo, superando incluso la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que establece un óptimo de 0,5 facultades por millón de habitantes.

La mayoría de los graduados no logran acceder a la plaza de residencia, dejando a 6.101 médicos este año sin oportunidades. El argumento que los gobiernos utilizan para justificar la apertura de más facultades se cuestiona: no hay falta de médicos, sino una deficiente planificación. Aunque muchos estudiantes específicos logran hacer el examen para ser residentes, el aumento en la cantidad de graduados significa que cada año hay más personas luchando por un número limitado de posiciones.

Además, la reducción en la equidad del acceso a la educación médica es alarmante. Mientras las universidades públicas requieren calificaciones superiores a 12 (sobre 14) para ser admitidos, la opción privada a menudo se basa en la capacidad financiera, lo que convierte a la formación médica en un privilegio de las clases altas. De hecho, más del 68% de los estudiantes en medicina provienen de familias con poder adquisitivo elevado.

Este fenómeno genera que las facultades de Medicina se transformen en auténticas fábricas de profesionales que, cada vez más, ven la necesidad de emigrar por mejores oportunidades laborales. En 2021, se registró un número récord de 4.130 certificados de idoneidad, necesarios para trabajar en el extranjero. Así, España no solo forma médicos, sino que también está convirtiéndose en un exportador de talento médico, lo que plantea un dilema crucial: ¿es sostenible una educación médica que, en vez de satisfacer las necesidades locales, alimenta el mercado internacional?