El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su profundo pesar por el devastador tiroteo ocurrido en la Universidad Estatal de Florida (FSU), donde al menos dos personas han perdido la vida y varias más resultaron heridas.

Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, donde también se encontraba la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, Trump no dudó en calificar la situación como "horrible". "Es una pena. Es horrible que ocurran cosas así. Hablaré más de este tema más adelante", afirmó con visible preocupación.

El ataque, que tuvo lugar en el campus de Tallahassee, se produjo a plena luz del día. Hasta el momento, las autoridades han confirmado dos muertes y al menos cinco heridos graves, además de haber detenido a un sospechoso.

Aunque se desconoce la identidad de los fallecidos, el jefe de Policía de FSU, Jason Trumbower, aclaró que no eran estudiantes de la institución. Los detalles sobre el sospechoso que fue arrestado están comenzando a salir a la luz; se trata de Phoexnis Ikner, de 20 años, según informes de CNN.

Este joven, que según se ha revelado utilizó un arma perteneciente a su madre, quien trabaja para la Oficina del Sheriff del condado de Leon, se encuentra hospitalizado tras resistir la detención.

Como medida de seguridad, la universidad decidió cancelar todas las actividades académicas del día, mientras que los eventos deportivos se suspendieron hasta el próximo domingo. Los ecos de esta tragedia resuenan profundamente, indignando y alarmando a la nación.

La comunidad universitaria y el país entero están en duelo, mientras se suceden las preguntas sobre la seguridad y el manejo de las armas en el contexto actual. ¿Hasta cuándo más tragedias como esta seguirán lamentándose?