El pasado jueves, la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla se convirtió en el escenario de un acto memorable que reunió a destacados profesionales de la salud, quienes fueron recibidos como académicos correspondientes en un salón Ramón y Cajal repleto de asistentes. El evento se centró en tres pilares fundamentales de la medicina: la cirugía ortopédica, la bioética y la medicina interna.

El acto fue inaugurado por el presidente de la Academia, Carlos A. Infantes Alcón, acompañado por la viceconsejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, María Luisa del Moral, y otras autoridades relevantes.

Los nuevos miembros de la Academia son el doctor Antonio Cortés Moreno, especialista en cirugía ortopédica; el doctor José María Domínguez Roldán, experto en bioética; y el doctor Miguel Ángel Colmenero, especialista en medicina interna y gerente del Hospital Virgen Macarena. Cada uno presentó su discurso de ingreso, resaltando su trayectoria y contribuciones al ámbito sanitario.

El discurso del doctor Antonio Cortés Moreno estuvo a cargo del doctor Felipe Martínez Alcalá, quien destacó su trayectoria en cirugía ortopédica y su especialización en cirugía de columna. Nacido en Cádiz en 1951 y graduado en la Universidad de Cádiz, Cortés Moreno ha hecho importantes avances en la reparación de lesiones osteocondrales y ha sido un pionero en el uso de técnicas de fusión vertebral, innovando en la cirugía de escoliosis. Durante su intervención, relató el desarrollo histórico de la fusión vertebral y la evolución de las técnicas quirúrgicas, apuntando a la implementación de la inteligencia artificial como un horizonte prometedor en el campo.

Por su parte, el doctor José María Domínguez Roldán, en su ponencia, abordó las implicaciones bioéticas del diagnóstico de la muerte encefálica. Destacó que este fenómeno ha permitido un avance significativo en los programas de trasplantes, definiéndolo como uno de los momentos más relevantes de la medicina moderna.

Finalmente, el doctor Miguel Ángel Colmenero, en su discurso, posicionó la medicina interna como "la columna vertebral de la atención médica". Resaltó la importancia de un enfoque multidisciplinario, enfatizando que la medicina interna debe adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad, integrando aspectos como las enfermedades crónicas complejas y los cuidados paliativos, lo que reitera su papel fundamental en la atención sanitaria actual.

Este evento no solo subraya la importancia de la medicina y la ética en el ejercicio profesional, sino que también pone de relieve la necesidad de continuar innovando y adaptándose a los retos del futuro en el sector salud.