La historia de Pompeya, la antigua ciudad romana sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., ha sido durante mucho tiempo objeto de fascinación y especulación. Sin embargo, un reciente análisis de ADN ha comenzado a desmantelar muchas de las creencias tradicionales sobre las víctimas de esta catástrofe, revelando secretos que han permanecido ocultos durante siglos.

Los investigadores, liderados por Elena Pilli de la Universidad de Florencia, han encontrado que las identidades de género y los lazos familiares de ciertos individuos no coinciden con las interpretaciones populares. Esto pone de manifiesto cuán erróneas pueden ser nuestras suposiciones modernas sobre el pasado. Según lo informado por IFLScience, el análisis demuestra que las narrativas tradicionales a menudo se basan en malentendidos contemporáneos de las dinámicas sociales de la época.

Pompeya no era solo una simple colonia, sino una ciudad vibrante y cosmopolita, conocida por su arquitectura avanzada y su vida urbana dinámica. La tragedia de su sepultamiento bajo cenizas ha permitido la preservación de estas figuras en sus últimas posturas, llevando a generaciones de arqueólogos y científicos a querer desentrañar la vida de sus antiguos habitantes.

Los investigadores han utilizado moldes de yeso –donde se han rellenado cavidades dejadas por los cuerpos descompuestos– para extraer ADN de 14 de estas víctimas. El resultado ha sido sorprendente: un adulto que se pensaba era una madre portando un brazalete de oro resulta ser un hombre con un niño que no tenía relación con él.

David Reich, coautor del estudio, comenta que su trabajo ha expuesto las limitaciones de nuestras interpretaciones históricas y cómo a menudo estos descubrimientos pueden ser “vergonzosos” o inesperados. La Casa del Brazalete de Oro, donde se realizó este hallazgo, creía contener una familia de cuatro miembros, pero el ADN reveló que todos eran varones y sin lazos familiares.

Además, el análisis ha proporcionado información sobre la ascendencia genética de los antiguos pompeyanos. Sorprendentemente, la mayoría de estos individuos descienden de inmigrantes recientes del Mediterráneo oriental, lo que pone de relieve la rica mezcla cultural del Imperio Romano.

Actualmente, los investigadores están llevando a cabo análisis en otros 168 individuos de Pompeya, con la esperanza de obtener un retrato más completo de la población en esta ciudad icónica. Este proyecto no solo ilumina el pasado de Pompeya, sino que también desafía nuestras suposiciones sobre la vida social y cultural de la antigüedad. ¡El legado de Pompeya sigue revelando misterios, y las historias que oculta podrían ser más sorprendentes de lo que jamás imaginamos!