
Un nuevo índice revela la exclusión de inmigrantes en sistemas de bienestar social
2025-03-27
Autor: Lucas
La inmigración continúa siendo uno de los temas más divisivos en las campañas electorales alrededor del mundo, abarcando naciones como el Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos. Este debate se intensifica particularmente en relación a los sistemas de bienestar social, donde se enfrentan opiniones encontradas: algunos líderes políticos argumentan a favor de un mayor apoyo a las poblaciones inmigrantes, mientras que otros creen que estos sistemas ya son demasiado generosos con los recién llegados.
Un reciente conjunto de datos ha llegado para ofrecer una luz sobre esta discusión, revelando la realidad de cómo los inmigrantes acceden a los programas sociales en diferentes países y a lo largo del tiempo. Este estudio, denominado Índice de Exclusión de Inmigrantes de Programas Sociales (IESPI), pone de manifiesto la calidad y la profundidad de la exclusión que enfrentan muchos inmigrantes, ofreciendo datos concretos que alimentan este debate.
El IESPI se centra en medir el acceso de los inmigrantes a pensiones, atención médica, beneficios por desempleo, ayudas de vivienda, asistencia social y programas activos del mercado laboral, comparando siempre su situación con la de los ciudadanos nativos. Este índice utiliza 32 indicadores que consideran factores como el tiempo de residencia requerido, el tipo de estatus migratorio y los estándares de integración necesarios para acceder a estos servicios básicos.
Analizando el período de 1990 a 2023, el índice abarca información de 22 países. En Estados Unidos, figuras como el ex presidente Donald Trump han manifestado preocupación repetida sobre el acceso de los inmigrantes a beneficios sociales, refiriéndose a ello tanto en su primer mandato como en su reciente retorno al poder. En el Reino Unido, el primer ministro Rishi Sunak ha resaltado que la inmigración podría amenazar la sostenibilidad del estado de bienestar, mientras que el partido que ganó las elecciones en los Países Bajos ha centrado su campaña en la noción de que los inmigrantes son 'mimados'. Irónicamente, los datos más recientes del IESPI indican que Estados Unidos, el Reino Unido y los Países Bajos están entre las naciones más excluyentes en términos de acceso a beneficios sociales.
Desde principios de la década de 1990 hasta 2010, la mayor parte de los sistemas de bienestar en Occidente realizaron avances significativos para eliminar barreras para el acceso de los inmigrantes. Sin embargo, desde entonces, ¨la exclusión ha mantenido niveles relativamente estables, aun cuando se ocultan tendencias preocupantes en ciertos programas. Por un lado, ha habido progresos en la atención médica y en políticas activas del mercado laboral, mejorando el acceso a salud y oportunidades laborales. Por otro, las políticas de asistencia social han endurecido sus requisitos, aumentando las restricciones para los recién llegados y aquellos sin un estatus de residencia permanente.
Un análisis de las trayectorias históricas revela diferencias significativas entre países. En naciones como Austria, Alemania, Finlandia, Islandia, Malta, Nueva Zelanda, Portugal y España, los programas sociales han adoptado un enfoque más inclusivo. Canadá, Luxemburgo y Suecia también han visto desarrollos positivos, aunque a un ritmo más moderado. Sin embargo, países como Australia, Bélgica, Dinamarca, Francia, Irlanda, Italia, Noruega y Suiza han visto un retroceso en la inclusión desde 2010. Además, los sistemas de los Países Bajos, el Reino Unido y Estados Unidos siguen mostrando una clara tendencia hacia la exclusión de inmigrantes.
Los hallazgos del IESPI nos permiten entender mejor las dinámicas en las discusiones sobre el acceso de los inmigrantes a programas sociales, y sugieren la necesidad de cautela al considerar las opiniones de políticos que critican este acceso, como Donald Trump, Rishi Sunak y Geert Wilders. Aunque sus argumentos pudieran haber tenido algún fundamento en el pasado, la realidad actual plantea que este fundamento se está debilitando rápidamente, lo que invita a una reflexión más profunda sobre el papel de los inmigrantes en la sociedad y la economía.