En un escalofriante ataque nocturno, las fuerzas rusas desataron 72 drones contra Ucrania en la madrugada del domingo. Entre estos, algunos eran de tipo 'Shahed', diseñados en Irán, lo que resalta la preocupación existente sobre la colaboración entre estos países en el ámbito militar. Este bombardeo se concentró en un hospital ubicado en la región de Kherson, según informes de la Fuerza Aérea ucraniana y autoridades locales.

Las defensas aéreas de Ucrania lograron derribar al menos 50 drones en ocho regiones del país, aunque nueve de ellos lograron desaparecer de los radares sin causar daños. Uno de los drones, no obstante, seguía en el aire al momento del último informe militar.

La ofensiva no se limitó a drones; también se llevaron a cabo ataques aéreos y de artillería. En un acto particularmente alarmante, se reportó que seis bombas cayeron sobre un hospital en la ciudad de Berislav, causando heridas leves a varios miembros del personal médico que se refugiaban en un búnker durante el ataque. Las imágenes de este devastador incidente muestran un edificio prácticamente en ruinas, con el segundo piso de la estructura casi completamente destruido.

Lamentablemente, entre los ataques se reportó la muerte de una mujer de 61 años en Pokrovsk y un herido en la región oriental de Donetsk.

La situación es crítica para los 110 niños que aún se encuentran en dos comunidades de la región, Komari y Krivorizka, quienes deberán ser evacuados junto con sus familias ante el creciente riesgo de nuevos ataques rusos, así lo ha declarado Vadim Filashkin, jefe de la administración regional.

El sábado, las fuerzas rusas realizaron 46 ataques en 26 localidades de las regiones de Sumi, Kharkiv y Cherniguiv, que resultaron en 131 explosiones, como informan las autoridades militares. En una semana aterradora, Rusia ha lanzado aproximadamente 1,250 bombas aéreas, más de 750 drones de largo alcance y más de 20 misiles de diferentes tipos contra Ucrania, de acuerdo con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.

Zelensky enfatizó la importancia de trabajar con aliados para aumentar la capacidad defensiva de Ucrania y minimizar la habilidad de Rusia de aterrorizar al país. Además, subrayó que es crucial cooperar para incrementar la capacidad de Ucrania de realizar ataques más profundos en territorio ruso, así como fortalecer las sanciones económicas contra Moscú y reducir los precios globales del petróleo, lo que a su vez limitaría los fondos de Rusia para su agresión en Ucrania.

El presidente también dejó clara su postura sobre las negociaciones de paz, señalando que cualquier intento de diálogo excluyendo a Ucrania sería ineficaz. “Es inaceptable que se negocie sin nuestra participación. O esas conversaciones no darán resultados reales”, advirtió.

Zelensky también mostró preocupaciones sobre un posible intento de Rusia de imponer condiciones unilaterales, lo que podría llevar a un “decreto de paz” que ignoraría las demandas ucranianas.

A pesar del contexto tenso, Vladimir Putin ha expresado su disposición para dialogar con Estados Unidos, elogiando el enfoque de Donald Trump como “pragmático e inteligente”, lo que sugiere una posible apertura en las relaciones internacionales. Sin embargo, hasta ahora, el Kremlin se ha mantenido vago sobre el cronograma para estas conversaciones, esperando “señales” de Washington antes de proceder.