En este momento crucial, más que nunca, tenemos la oportunidad de reconstruir nuestra ciudad. Cuernavaca, una joya en el corazón de Morelos, puede renacer del caos y el abandono que ha enfrentado en los últimos años. Es un llamado a la unidad: si todos sumamos esfuerzos y voluntades, podemos transformar a Cuernavaca en un lugar fértil y próspero.

Imaginemos un futuro donde nuestros hijos crezcan en un entorno seguro y pleno, donde la cultura y la tradición florezcan. El turismo, que es vital para nuestra economía, está listo para resurgir, y queremos que cada visitante se lleve consigo recuerdos imborrables de nuestra hermosa ciudad. Esto es posible gracias a la riqueza de nuestros 12 pueblos, nuestra herencia histórica y cultural que nos define y nos conecta con nuestras raíces.

Además, debemos ser guardianes del medio ambiente y fomentar un desarrollo sostenible que respete la naturaleza. Juntos, haremos de Cuernavaca un lugar donde la armonía y el respeto sean la norma, donde cada habitante se sienta orgulloso de su tierra. ¡Hagamos de 2022 el año en que Cuernavaca brille más que nunca!