Ciencia

¡Un descubrimiento que puede cambiar nuestra visión sobre la Luna para siempre!

2024-12-27

Autor: Camila

Durante décadas, la edad de la Luna ha sido un enigma que ha desconcertado a científicos de todo el mundo. Sin embargo, un nuevo hallazgo publicado en la reconocida revista Nature ha revolucionado nuestra comprensión de este satélite natural y ha dejado a los expertos con la boca abierta.

Hasta ahora, las investigaciones anteriores estimaban que la Luna tenía aproximadamente 4.350 millones de años. Este dato sugería que se formó unos 200 millones de años después del nacimiento del sistema solar. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que esta no es la historia completa?

La nueva teoría propone que la Luna podría ser, de hecho, mucho más antigua de lo que se suponía inicialmente, con una antigüedad cercana a 4.510 millones de años. Esto la coloca prácticamente en los albores del sistema solar, lo que cambia radicalmente todo lo que pensábamos sobre su origen y la historia de nuestro sistema planetario.

Los científicos explican que durante sus primeros millones de años, cuando la Luna orbitaba mucho más cerca de la Tierra, las fuerzas gravitatorias creaban intensas interacciones que generaban fricción interna, llevando a un calentamiento extremo. Este calor habría provocado la fusión de la corteza lunar, reconfigurando su superficie y eliminando evidencias de sus etapas más tempranas.

Francis Nimmo, el líder del estudio, destaca que este 'reinicio' geológico probablemente borró las huellas de formaciones más antiguas, lo que complica aún más la búsqueda de rastros de su historia. Pero eso no es todo; si la Luna realmente se formó hace más de 4.500 millones de años, entonces debió acumular una gran cantidad de cráteres a causa del constante bombardeo de asteroides y cometas que asolaban el sistema solar primitivo. Esta revelación podría tener implicaciones profundas no solo para nuestra comprensión de la Luna, sino también para la de la Tierra y los procesos que dieron forma a ambos cuerpos celestes.

Finalmente, este hallazgo abre un abanico de preguntas: ¿Qué otras sorpresas esconde nuestra Luna? ¿Y cómo influye su historia en la formación de la Tierra? La ciencia nos invita a seguir explorando, y una cosa es segura: el misterio lunar ha adquirido una nueva dimensión.