Durante una noche tensa, las fuerzas de defensa ucranianas lograron derribar un total de seis misiles y 16 drones provenientes de una nueva ola de ataques lanzados por Rusia. Según informó la Fuerza Aérea ucraniana, se registraron un total de 61 medios de ataque aéreo, de los cuales otros 24 drones desaparecieron de los radares.

Los ataques rusos incluyeron misiles balísticos Iskander-M/KN-23, lanzados desde la región de Voronezh, y un misil aerobalístico Kh-47M2 'Kinzhal', disparado desde un caza MiG-31K desde la región de Tula. La ofensiva también abarcó misiles guiados Kh-69 y aviones tácticos desde Belgorod, así como misiles de crucero Kh-22 lanzados desde aviones Tu-22M3.

A través de una coordinación eficiente de las unidades de misiles antiaéreos y grupos móviles de fuego, Ucrania logró interceptar y derribar el misil Kh-47M2 'Kinzhal', cinco misiles guiados Kh-69 y la impresionante cantidad de 16 drones Shahed, mientras que otros 24 vehículos aéreos no tripulados se desvanecieron sin causar daños.

Como consecuencia de la ofensiva rusa, se reportaron impactos en las regiones de Sumi y Kiev, lo que destaca la grave amenaza rusa en el contexto del conflicto en curso.

La Fuerza Aérea de Ucrania hizo un llamado a la población para que se mantenga alerta: “A pesar del ambiente festivo del Año Nuevo, instamos a los ciudadanos a no ignorar las alertas antiaéreas. ¡Cuídense y cuiden a sus familias!”

En un desarrollo paralelo, Rusia y Ucrania realizaron un intercambio de más de 300 prisioneros de guerra, facilitado por los Emiratos Árabes Unidos. Este intercambio, que representa una de las pocas áreas de colaboración en medio del conflicto, se llevó a cabo el 30 de diciembre, permitiendo que 150 soldados rusos regresaran a su país a cambio de 150 prisioneros ucranianos.

El Ministerio de Defensa ruso enfatizó que los soldados liberados recibirán tratamiento psicológico y médico en Bielorrusia, a la vez que se les permitirá comunicarse con sus seres queridos. Todos los liberados serán trasladados a Rusia para su rehabilitación en instalaciones médicas del Ministerio de Defensa.

En resumen, la situación en Ucrania sigue siendo crítica, con ataques aéreos rusos persistentes y un intercambio de prisioneros que revela las tensiones continuas entre ambas naciones. La comunidad internacional sigue muy atenta a estas dinámicas en un conflicto que ha desafiado su resolución desde febrero de 2022.