La extraña y trágica muerte de Barry Griffiths en Powys, Gales, ha dejado a todos atónitos. Después de casi un año de investigación, las autoridades finalmente revelaron los detalles de este desconcertante caso que tuvo lugar en julio de 2023.

Griffiths fue encontrado sin vida en su hogar, y la policía se encontró ante un panorama escalofriante: manchas de sangre cubrían casi toda la casa, lo que inicialmente hizo pensar en un asesinato. Sin embargo, los análisis posteriores descartaron la intervención de terceros en su muerte.

Los investigadores, tras varios meses de peritajes, determinaron que la fatalidad ocurrió cuando Griffiths intentó separar dos hamburguesas que estaban congeladas. Según informes, el hombre tomó un cuchillo para deshelar los embutidos, pero en un momento de distracción o descontrol, presuntamente se apuñaló a sí mismo en el abdomen.

El oficial Jonathan Rees explicó que el cajón del congelador había quedado abierto y que un cuchillo, junto con las hamburguesas y un paño de cocina, fueron hallados en la superficie de trabajo de la cocina. Las manchas de sangre esparcidas en varias partes de la casa fueron ocasionadas por los intentos de Griffiths de buscar ayuda tras el accidente.

Los vecinos describieron a Barry Griffiths como una persona solitaria, que prefería llevar una vida tranquila lejos de conflictos. A lo largo de su vida, nunca tuvo hijos y, según fuentes cercanas, se encontraba sin pareja en el momento de su muerte.

Este suceso plantea grandes interrogantes sobre la seguridad en el uso de utensilios de cocina y la atención que se debe prestar al manipular objetos cortantes. Desde esta tragedia, surge la importancia de gestionar adecuadamente la descongelación de alimentos para evitar accidentes fatales que, aunque inusuales, pueden suceder en un abrir y cerrar de ojos.