Una conmovedora y trágica historia ha sacudido a la región de Ñuble en Chile. Martín y Diego Zenteno Lagos, dos jóvenes de 24 y 21 años, perdieron la vida al intentar rescatar a su madre, quien fue arrastrada por la corriente del Río Ñuble en San Fabián de Alico. Este trágico suceso ocurrió en la noche del 1 de enero, cuando la familia disfrutaba de las celebraciones de Año Nuevo.

El caos comenzó cuando la madre, al intentar meterse al agua, fue sorprendida por una repentina corriente. Diego, el hermano menor, fue el primero en lanzarse al agua para ayudarla. Martín, quien había recién obtenido su título como kinesiólogo, se percató de la situación y se unió a la acción. Desafortunadamente, aunque la madre logró salir del río, sus hijos se sumergieron en la furia del agua y nunca volvieron a emerger.

La madre, al darse cuenta de que sus hijos no habían regresado, rápidamente buscó ayuda de Carabineros. Las autoridades iniciaron las labores de rescate, y a las 7:00 horas del 2 de enero, encontraron el primer cuerpo de uno de los hermanos. Más tarde, se recuperó el cuerpo de Martín, confirmando así la tragedia que había subyugado a la familia.

Según el teniente coronel de Carabineros, José Luis Villegas, la falta de experiencia en natación de Diego y el cansancio extremo que sufrió Martín jugaron un papel crucial en esta triste historia. Volviendo a recordar la valentía de ambos, la comunidad se ha unido en duelo y ha expresado su pesar por la pérdida de estos hermanos, oriundos de San Carlos, quienes se encontraban en la zona de vacaciones tras haber estado estudiando en Santiago.

Este incidente no solo resalta la tragedia personal de una familia, sino que también pone de relieve los peligros del agua en estas épocas festivas. La historia ha resonado en medios de comunicación y redes sociales, donde la gente comparte condolencias y reflexiona sobre la importancia de la seguridad en el entorno acuático. Es un recordatorio que, aunque a veces el heroísmo se presenta en el intento de salvar a un ser querido, los riesgos siempre están presentes, y debemos ser cautelosos en nuestras actividades alrededor del agua.