El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho impactantes revelaciones sobre el mortal ataque en Nueva Orleans, donde al menos 14 personas perdieron la vida. Según Biden, el agresor, identificado como Shamsud Din Jabbar, contaba con un detonador de explosivos remoto en su vehículo, lo que sugiere un plan bien orquestado.

"Hoy el FBI me confirmó que, hasta el momento, no hay evidencia de que alguien más estuviera implicado en el ataque", declaró Biden, enfatizando que el perpetrador actuó solo en un acto que se cree fue inspirado por el grupo terrorista Estado Islámico.

Los detalles son escalofriantes: Jabbar fue no solo el autor del atropello, sino que también colocó explosivos en neveras de hielo en dos locaciones cercanas del Barrio Francés, horas antes del trágico evento. Estas neveras estaban destinadas a explotar y, afortunadamente, no lo hicieron, gracias a la rápida respuesta de las autoridades.

Jabbar, declarado exmilitar estadounidense, había mostrado su apoyo al Estado Islámico a través de varios vídeos publicados en redes sociales antes del ataque. Esto llevó a Biden a indicar que las investigaciones se están ampliando para rastrear cualquier conexión nacional o internacional que pueda haber motivado el ataque.

Pese a que el FBI ha señalado que no hay evidencia que vincule este ataque con la reciente explosión de un vehículo Tesla frente al Hotel Internacional Trump en Las Vegas, Biden ha ordenado a las fuerzas de seguridad que continúen con las investigaciones. El conductor del Tesla, Matthew Allan Liveslbergerm, también un militar, ha sido mencionado como una posible pieza en este rompecabezas de terrorismo.

Con el aumento de ataques inspirados en el extremismo, los ciudadanos de Nueva Orleans y del resto del país mantienen la mirada fija en las acciones de las autoridades, que están en alerta máxima. ¿Podría haber más ataques en camino? La pregunta que todos se hacen en este momento.