El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado la ejecución de un ataque devastador en la madrugada de este sábado contra Kiev, la capital de Ucrania. Este acto violento es considerado como una represalia por el uso de misiles tácticos ATACMS, fabricados en EE.UU., que Ucrania ha lanzado contra territorio ruso.

Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de Kiev, detalló que el bombardeo involucró misiles balísticos y hasta el momento ha dejado al menos cuatro muertos y tres heridos. "Desgraciadamente, ya tenemos cuatro muertos en el distrito de Shevchenkivski y tres heridos", comunicó a través de la red social Telegram.

Además, las alarmas antiaéreas sonaron en repetidas ocasiones durante la madrugada, lo que pone de manifiesto la creciente tensión en la región. Testigos describieron escenas de pánico y caos en las calles de Kiev, un recordatorio del temor constante que vive la población ante estos ataques por parte de Rusia.

Este conflicto se intensifica cada vez más. Recordemos que el pasado 4 de enero, Rusia había informado sobre el derribo de ocho misiles cerca de la región de Bélgorod y ya había advertido sobre posibles represalias, incluyendo el lanzamiento de misiles hipersónicos contra la capital ucraniana, una amenaza hecha el año pasado por el presidente Vladimir Putin.

La situación es aún más crítica, ya que el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha confirmado daños significativos no solo en una estación de metro, sino también en el suministro de agua y en un restaurante en el corazón de la ciudad, a pocos kilómetros del palacio presidencial. Las autoridades están trabajando rápidamente para evaluar la magnitud de los daños y proporcionar asistencia a las personas afectadas.

El pueblo ucraniano sigue enfrentando una grave crisis humanitaria mientras los ataques continúan, y muchos se preguntan: ¿qué vendrá después en esta escalofriante escalada de violencia?