Las autoridades rusas anunciaron este viernes que el sospechoso del atentado explosivo contra el teniente general Igor Kirillov, quien lidera la defensa radiológica, química y biológica del país, ha confesado haber sido reclutado por el Gobierno de Ucrania. Este hecho se da en medio de las afirmaciones del Kremlin, que continúa denunciando que está luchando "contra un régimen nazi" en Ucrania.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia reveló que el individuo, de nacionalidad uzbeka y nacido en 1995, fue detenido en una aldea a 30 kilómetros al este de Moscú. El FSB afirmó que el sospechoso confesó haber sido contactado por el servicio de Inteligencia de Ucrania, que le proporcionó explosivos para llevar a cabo el ataque, el cual se realizó utilizando un patinete bomba.

Según el FSB, los servicios secretos ucranianos le habían prometido 100,000 dólares y la oportunidad de asentarse en un país de la Unión Europea (UE).

Además, se divulgó un video en el canal de Telegram Baza, que se dice que está vinculado a los servicios de inteligencia rusos, donde un joven confiesa haber sido reclutado por Ucrania para asesinar a Kirillov. Este ataque ha reavivado aún más las tensiones entre Rusia y Ucrania, a medida que ambos lados intercambian acusaciones.

Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, enfatizó que aunque apenas ha pasado un tiempo desde el atentado, se ha recabado suficiente información que señala directamente a Ucrania como responsable del ataque. Reiteró la postura de que Rusia está en una lucha contra un régimen que califica de nazi, justificando así la operación militar en curso en Ucrania.

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha respondido señalando que Kirillov era un "criminal de guerra" y que el atentado es un acto justificable en el contexto del conflicto. Esta denuncia ocurre un día después de que el SBU imputara a Kirillov por supuestas crímenes relacionados con el uso de armas químicas en la invasión que comenzó en febrero de 2022, bajo órdenes del presidente Vladimir Putin.

Igor Kirillov, que ha estado al mando de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica desde 2017, tiene a su cargo la gestión de los efectos de las armas de destrucción masiva y la respuesta a emergencias civiles en caso de accidentes nucleares o químicos. Su detención ha colocado un nuevo foco de atención sobre las tácticas del conflicto, que se intensifica día a día.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de estos eventos, que podrían tener repercusiones más amplias, no solo para la región, sino también para la estabilidad global. ¿Qué sucederá en el próximo capítulo de esta tensa Relación?