Las celebraciones de Fiestas Patrias en Chile no comenzaron de la manera tradicional. La inauguración en el Parque O'Higgins, que normalmente es un momento festivo y lleno de baile, estuvo marcada por la controversia entre el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, y el Presidente Gabriel Boric.

La controversia empezó cuando se anunció que Boric, en lugar de dar el pistoletazo de salida a la festividad en Santiago como es costumbre, lo hizo en Coquimbo, lo cual fue interpretado por Desbordes como un desaire político. Años atrás, el evento se había inaugurado en la capital, siempre con la presencia del alcalde, creando un ambiente de tensión en el aire.

Un cambio que incomoda

La decisión de Boric de ir a La Pampilla generó malestar en el municipio, especialmente porque el alcalde destacó que durante la gestión de la exalcaldesa comunista Irací Hassler, Santiago siempre fue la sede de la apertura oficial. "Las Fiestas Patrias se inauguraban aquí, en el Parque O'Higgins. ¿Por qué cambiar la tradición ahora?", cuestionó Desbordes.

El alcalde y Boric se vieron las caras en la Gala de Fiestas Patrias, donde el Presidente decidió no sentarse en el palco oficial. Desbordes aludió a la historia de los mandatarios que habían compartido ese espacio, sugiriendo que esta acción recuerda a tiempos oscuros, en alusión a Augusto Pinochet.

Un ambiente tenso en la inauguración

El 18 de septiembre prometía ser un evento con alegría, pero las tensiones estaban presentes desde el inicio. Al llegar Boric, ignoró a Desbordes, y se dirigió a saludar a los niños que iban a participar. El alcalde, visiblemente incomodado, expresó su frustración en entrevistas, dejando claro que existe un claro desacuerdo en la gestión del Presidente.

Las críticas de Desbordes no se detuvieron ahí. En entrevistas posteriores, mencionó que la decisión de Boric de inaugurar las celebraciones fuera de Santiago era un atropello a la tradición que el país merecía, y que como gobernante, el Presidente debería actuar con mayor consideración hacia las costumbres y la historia.

La Gala: discursos marcados por la polémica

Durante la Gala, aunque el alcalde hizo un llamado a la unidad, también lanzó dardos contra la gestión del estallido social y la Convención Constitucional, lo que generó reacciones del público, incluyendo silbidos cuando mencionó a Boric.

Los bailes de cueca que siguieron tras los discursos también reflejaron la incomodidad. Mientras el alcalde bailó con entusiasmo, Boric se mostró menos participativo, lo que muchos interpretaron como una falta de conexión en un momento que debería haber sido de celebración.

Así, las Fiestas Patrias de este año se convertirán en un episodio que reflejó no solo el espíritu del país, sino también las profundas divisiones políticas que persisten en la sociedad chilena.