Se desata la polémica en el Partido Socialista

"Es un asunto grave". Así califica la exsenadora Isabel Allende la decisión del Partido Socialista (PS) de descartar al diputado Tomás de Rementería como su sucesor. Esta controversia surge tras la destitución de Allende por el Tribunal Constitucional, relacionada con la fallida compraventa de la casa de Salvador Allende.

Un acuerdo roto y una decisión sorpresiva

En un comunicado, Allende expresó su descontento: "En el día de hoy, al cesar mis funciones como senadora, me he enterado de que el PS ha ignorado el acuerdo alcanzado con su presidenta, Paulina Vodanovic, sobre el reemplazo por De Rementería, con quien he trabajado durante años en Valparaíso".

¿De dónde viene la elección?

El propio Tomás de Rementería, sorprendentemente elegido por el PS para ocupar la vacante, reveló que la decisión fue solicitada por la hija de Salvador Allende. Aunque se consideraron otros nombres, como los de Andrés Santander y Arturo Barrios, la colectividad optó por De Rementería por su potencial electoral.

Encrucijada personal y política

Sin embargo, la elección trae consigo un dilema complicado: De Rementería se enfrenta a la candidatura de su pareja, la diputada Karol Cariola (PC), quien ya fue proclamada como candidata al Senado por la misma región. Esta situación ha generado una percepción de "inhabilidad familiar" entre algunos miembros del partido.

Reacciones internas en el PS

La declaración de Allende provocó una ola de reacciones y malestar dentro del PS, lo que llevó a convocar un comité de emergencia. Dirigentes del partido han señalado que el problema se originó debido a un cambio de postura entre la antigua y la nueva mesa directiva.

Próximos pasos y tensiones crecientes

Aunque Vodanovic y Camila Escalona lideran el PS, han surgido dudas sobre la idoneidad de De Rementería como candidato. Si el partido decide avanzar con su candidatura, estaría en competencia directa con Cariola, intensificando la tensión interna del partido y el juego político en Valparaíso.

Un drama político que mantiene a la militancia socialista al borde de sus asientos, mientras se espera la resolución en esta batalla por el escaño.