Un joven de 17 años ha sido detenido en Cartagena, Chile, tras un impactante ataque en el que hirió a su padre, un hombre de 41 años, con cinco puñaladas. Este violento incidente ocurrió en plena Playa Chica y ha dejado a la comunidad en estado de shock.

El ataque no solo involucró al hijo, sino que también al padrastro del adolescente, quien es la actual pareja de la exesposa de la víctima. Según reportes de la policía, el padre regresaba a su hogar cuando fue emboscado. Relató que sintió un golpe en la espalda, solo para darse cuenta de que su exesposa estaba con su actual novio y que su propio hijo venía hacia él con un cuchillo.

"Se me tira con un cuchillo en la mano y me apuñaló en reiteradas ocasiones, diciendo ‘te voy a matar, perro’", expresó la víctima en su declaración a las autoridades. Este tipo de violencia familiar ha generado preocupación en la región, evidenciando la creciente problemática de los conflictos intrafamiliares.

Los Carabineros que patrullaban la zona intervinieron rápidamente al ver la brutal escena. La fiscal Javiera Vargas señaló que si no hubieran llegado a tiempo, el ataque podría haberse tornado aún más letal. La víctima, que sufrió una intensa pérdida de sangre, fue atendida de urgencia y trasladada al consultorio local y posteriormente al Hospital Claudio Vicuña.

Ambos agresores, el adolescente y su padrastro, fueron detenidos por lesiones y parricidio frustrado. Este no es el primer incidente violento que enfrenta el menor, quien ya había sido arrestado anteriormente por un caso de violencia intrafamiliar donde también había agredido a su padre, a quien tenía prohibido acercarse.

La fiscal Vargas solicitó que el joven fuera internado en un centro cerrado por ser considerado un peligro tanto para su padre como para la sociedad. Su abogado defensor argumentó que el adolescente actuó por años de maltrato sufrido, sugiriendo que las heridas no amenazaron su vida y abogando por una modificación en los cargos que se le imputan.

No obstante, el juez Álvaro Arriagada determinó que había evidencias suficientes para procesarlo por parricidio frustrado y desacato, y ordenó su internación provisional en un centro de rehabilitación de menores. El padrastro quedó en libertad, pero con restricciones de acercarse a la víctima.

Este caso abre un debate importante sobre la violencia intrafamiliar en Chile y resalta la necesidad de intervenciones efectivas para prevenir este tipo de tragedias. Comunidades enteras se están cuestionando: ¿Qué se está haciendo para abordar y sancionar la violencia dentro del hogar? Este incidente es solo uno de muchos que plantea la urgencia de un cambio en la percepción y manejo de la violencia familiar.