
¡Sorprendentes Revelaciones! La Energía Oscura que Expande el Universo Podría Estar Frenándose
2025-03-19
Autor: Joaquín
Un avance trascendental ha sido presentado por la colaboración internacional DESI, un ambicioso proyecto dedicado a estudiar la evolución del universo a lo largo de los últimos 11,000 millones de años. Este esfuerzo incluye la participación de centros de investigación españoles, y recientemente ha firmado un hito al publicar los resultados de los primeros tres años de su operación. El estudio ha generado un vasto conjunto de datos, con observaciones de cerca de 15 millones de galaxias, constituyendo así el mapa 3-D del cosmos más extenso jamás creado.
Lo más sorprendente de estos hallazgos es la confirmación de una hipótesis que ya había tomado forma a partir de los datos preliminares obtenidos durante el primer año de servicio: la energía oscura, esa enigmática fuerza que impulsa la acelerada expansión del universo, podría no ser constante, sino que podría variar con el tiempo. Si se valida esta teoría, se enfrentarían a un importante cambio en el modelo cosmológico estándar, que hasta ahora consideraba a la energía oscura como una constante inmutable.
La energía oscura ha sido un enigma desde que Albert Einstein formuló su teoría de la relatividad general a inicios del siglo XX. En ese entonces, se descubrían las primeras pruebas de que el universo se expande, desafío a la creencia de que el cosmos era estático. A finales del siglo XX, investigaciones posteriores revelaron que no solo se expande, sino que lo hace de forma acelerada, dando lugar al concepto de energía oscura, que sigue siendo uno de los grandes misterios de la astrofísica actual.
El modelo cosmológico estándar, el cual ha sido formulado con base en observaciones de casi un siglo, explica con éxito el comportamiento del universo, sugiriendo que la energía oscura forma el 69% del total del cosmos, mientras que el restante 31% está compuesto por materia (incluyendo materia oscura). Sin embargo, nuevas evidencias han sugerido que esta densidad de energía podría no ser constante, lo que plantearía profundas implicaciones para nuestra comprensión del universo y su destino.
El proyecto DESI es crucial en la búsqueda de respuestas sobre cómo la estructura del universo ha cambiado en esos 11,000 millones de años de expansión. Instalado en el telescopio Nicholas U. Mayall del Observatorio de Kitt Peak en Arizona, DESI cuenta con un sofisticado Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura, formado por 5,000 dispositivos robóticos que registran la luz de galaxias remotas para su análisis.
A lo largo de cinco años, el proyecto tiene como meta observar más de 40 millones de galaxias, lo que permitirá crear un mapa tridimensional extenso para estudiar la evolución de las estructuras cósmicas y la posible variabilidad de la energía oscura.
Hasta ahora, los resultados preliminares son prometedores, sugiriendo que la distribución del universo es consistente con un modelo plano, dominado por la energía oscura. Sin embargo, al integrar estos datos con estudios independientes, surge la posibilidad de que la energía oscura no sea constante, lo que podría cuestionar el modelo cosmológico establecido.
Los científicos participantes en DESI están entusiasmados, pero también cautelosos. Mientras algunos como Alexie Leauthaud-Harnett, coportavoz de DESI, expresan su optimismo sobre un posible descubrimiento que cambiará nuestra comprensión del universo, otros advierten que se necesita más evidencia para confirmar que la energía oscura realmente está cambiando. Actualmente, la confianza en esta hipótesis se encuentra entre 2.8 y 4.2 sigma, aún distante del umbral de 5 sigma requerido para una confirmación científica contundente.
La comprensión del comportamiento de la energía oscura también determinará el destino último de nuestro universo. Si se confirma que su densidad es constante, viviríamos en un cosmos en expansión eterna, bajo la amenaza de un eventual “Gran Desgarro”, donde la expansión podría despedazar las estructuras cósmicas en un futuro lejano. Por el contrario, si la energía oscura disminuye, podríamos sentir un frenazo en la expansión actual, llevando a la posibilidad de un “Gran Colapso”, donde toda la materia podría concentrarse de nuevo, volviendo a las condiciones del Big Bang.
¡La ciencia avanza a pasos agigantados! Con estos resultados, los científicos se encuentran en la antesala de un descubrimiento que podría redefinir nuestra comprensión del universo como lo conocemos. La comunidad científica sigue al pendiente de nuevos hallazgos y los resultados definitivos de DESI.