Un conocido pasatiempo de la infancia, armar un Cubo Rubik, podría tener beneficios inesperados para nuestra felicidad y salud. En un estudio reciente, científicos han descubierto que el speedcubing, que consiste en resolver el cubo o rompecabezas en el menor tiempo posible, no solo es un simple ejercicio mental, sino que también puede ser una forma efectiva de autocuidado.

Investigadores del Centro de Mentes Saludables de la Universidad de Wisconsin-Madison, liderados por Polina Beloborodova, han señalado que el desafío cognitivo que representa armar un cubo, combinado con la interacción social que puede generar, conlleva un aumento en los niveles de felicidad. "El speedcubing integra competencia, eficacia personal y dominio, lo que satisface necesidades psicológicas fundamentales", mencionó Beloborodova.

La práctica de armar el cubo no solo pone a prueba nuestro intelecto, sino también nuestras habilidades motoras y de resolución de problemas. Este proceso puede evocar emociones estéticas, como el asombro y la belleza, que, según Julia Christensen del Instituto Max Planck, son capaces de generar experiencias de felicidad intensa.

Ian Scheffler, autor de 'Descifrando el Cubo', también destacó que esta actividad puede inducir un estado similar a la meditación, brindando paz y calma a quienes la practican. Además, compartir el arte de resolver el cubo puede fortalecer los lazos familiares y fomentar comunidades unidas por la misma pasión.

Desde un punto de vista psicológico, la felicidad se divide en dos categorías: el "bienestar hedónico", que se relaciona con experiencias placenteras, y el "bienestar eudaimónico", que se encuentra vinculado al significado y propósito de la vida. El speedcubing parece contribuir a ambos tipos de bienestar, mejorando así la salud mental general.

Es importante señalar que, aunque esta práctica es gratificante, no previene el deterioro cognitivo asociado con la edad, como advirtió Toby Wise de King's College. El cerebro puede almacenar y probar diferentes configuraciones del cubo, pero esto no se traduce en beneficios a largo plazo. Adil Khan, profesor de neurociencia en la misma institución, enfatizó que el cerebro no funciona como un músculo que se fortalece con el ejercicio.

En resumen, armar un Cubo Rubik podría ser más que un simple pasatiempo: podría ser una herramienta poderosa para mejorar tu bienestar emocional y social. ¡Así que toma tu cubo y empieza a girar esos colores! Tu felicidad podría estar a solo unos giros de distancia.