Después de haber tenido cinco hijos, en 2014, Solange Lackington decidió someterse a una cirugía estética que incluía un levantamiento mamario y una abdominoplastia, con el fin de prepararse para su participación en la teleserie nocturna Chipe Libre (Canal 13). Sin embargo, lo que comenzó como un procedimiento estético se transformó en una pesadilla médica que la llevó a demandar al cirujano que la operó.

La actriz, en diversas entrevistas, como en De Tú a Tú y Juego Textual, reveló que sufrió una grave infección postoperatoria. “Me agarré una infección en el postoperatorio y él no lo pesquisó a tiempo. Hice un principio de septicemia. Estuve cinco meses con mi estómago abierto”, expresó Solange, añadiendo que tuvo que someterse a tres cirugías en dos meses. En un momento, el médico incluso intentó realizar un procedimiento sin anestesia, lo que ella describió como “una experiencia horrorosa”.

El calvario de Solange comenzó el 14 de junio del 2014 y se prolongó hasta diciembre del mismo año. En 2018, decidió poner una demanda civil en el 23° Juzgado Civil de Santiago por la negligencia médica del cirujano, lo que llevó a un largo proceso legal que culminó en 2024. “Perdí ese juicio... Frustración muy grande”, confesó la actriz, reflejando la desilusión que sintió tras invertir tanto tiempo y recursos en el caso.

Solange destacó que muchas personas, incluyéndola a ella, enfrentan problemas similares tras someterse a cirugías estéticas. “La gente tiene un prejuicio, como ‘¿pero para qué se hizo eso?’. Hay un juicio moral y ético sobre todas las operaciones estéticas”, comentó, indicando que el estigma social puede desincentivar a las víctimas de buscar justicia.

“Lo importante es que hay errores que pueden preverse y ciertas reparaciones que tienen que ocurrir, y no ocurren”, cuestionó, enfatizando la necesidad de una mayor regulación en el ámbito de la cirugía estética.

Tras mucho tiempo de silencio sobre el nombre de su cirujano, Solange decidió revelarlo públicamente: “Me operó el doctor Pedro Vidal en el hospital de la FACH, donde él arrendaba boxes para operar a sus pacientes”, confesó. Con respecto a su experiencia con el Dr. Vidal, dijo: “No le estoy echando la culpa. Simplemente, no lo recomendaría a nadie”.

Cabe destacar que este no es el primer incidente grave relacionado con el Dr. Vidal, ya que en 2011, la Corte Suprema destituyó una millonaria suma de dinero a causa de problemas similares en una intervención mamaria realizada en 1997. La historia de Solange pone de manifiesto las preocupaciones sobre la seguridad y la ética en el ámbito de las cirugías estéticas, un tema que continúa generando debate en la sociedad.