La noche del martes 5 de noviembre será clave para el futuro de Estados Unidos, ya que comienzan a conocerse los resultados de las elecciones presidenciales entre Donald Trump, el republicano, y Kamala Harris, la demócrata. Desde Chile, los primeros datos se esperan a partir de las 21 horas, aunque el conteo completo podría tardar hasta dos días en finalizar.

Desde el inicio de la jornada electoral, más de 78 millones de estadounidenses ya habían emitido su voto, un número récord que refleja la alta participación ciudadana en esta complicada elección. Solo aquellos que no votaron de manera anticipada deberán acudir a las urnas este martes.

Es vital entender cómo funcionan las elecciones en Estados Unidos: se emplea un sistema de Colegio Electoral compuesto por 538 votos, distribuidos según la población de cada estado. El candidato que logre obtener al menos 270 de estos votos se proclamará como el próximo presidente. Este sistema ha dado lugar a situaciones controversiales, como en 2016, cuando Trump ganó la presidencia a pesar de tener 3 millones de votos menos que Clinton.

Por otro lado, se registraron fallas de software en ciertas áreas pro-Trump, lo que ha generado inquietudes sobre la transparencia y la seguridad electoral. Este tipo de incidentes subraya la fragilidad de los procesos democráticos y la importancia de garantizar que cada voto cuente.

Maine y Nebraska son los únicos estados que no siguen la regla del ganador se lleva todo, proporcionando una distribución proporcional de sus votos electorales. Esto podría cambiar la dinámica de los resultados en la noche electoral.

Este es un momento decisivo no solo para los candidatos, sino también para la nación y el mundo entero, ya que las políticas que adopte el próximo presidente influirán en los desafíos globales incluyendo la pandemia de COVID-19, los cambios climáticos y las relaciones internacionales.

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