¡Shock en el sector energético! Shell detiene proyectos de hidrógeno verde en Brasil ante condiciones desfavorables
2025-01-07
Autor: Joaquín
La gigante petrolera Shell ha tomado una decisión impactante: ha suspendido todos sus proyectos de hidrógeno verde en Brasil, además de detener sus iniciativas en energía solar y eólica marina, buscando mejores condiciones en el mercado o evaluando los resultados de proyectos piloto que tiene en Europa.
Cristiano Pinto da Costa, presidente de Shell en Brasil, anunció en una reciente rueda de prensa que la empresa ha interrumpido ocho proyectos de energía solar que sumaban una capacidad total de 3 gigavatios (GW). Esto se debe a la abundancia de proyectos en el país que ofrecen energía a precios más competitivos y accesibles.
Además, Shell ha decidido congelar la construcción de una planta de hidrógeno verde en colaboración con los operadores del Porto do Açú, en Río de Janeiro, mientras evalúa la viabilidad de una planta de 200 MW que está desarrollando en los Países Bajos. Esta planta en Rotterdam estaría diseñada para producir 60.000 kilogramos de hidrógeno renovable al día.
En el ámbito de la energía eólica, Shell ha paralizado seis proyectos de energía eólica marina que en total podrían generar 17 GW, no solo en Brasil, sino en todos sus mercados globales, debido a los crecientes desafíos que enfrentan las empresas del sector. Según declaraciones de Costa, la rentabilidad de estas iniciativas se ha visto comprometida por el aumento drástico en los costos de producción, lo que ha llevado a muchas empresas a reevaluar sus planes estratégicos.
A pesar de este revés, Shell reafirma su compromiso con la producción de etanol a través de Raízen, asociación con el grupo brasileño Cosan, que se perfila como una de las mayores productoras y exportadoras de etanol de caña de azúcar en el mundo. Raízen espera abrir en 2025 algunas de sus 22 plantas de generación de etanol de segunda generación en construcción en Brasil, las cuales son un 30% menos contaminantes que las actualmente operativas.
El etanol se considera uno de los combustibles más prometedores del país, y Shell está enviando gran parte de su producción a Europa. La empresa también ha dado su visto bueno al proyecto del Gobierno brasileño para impulsar los llamados 'combustibles del futuro', anticipando un aumento en la participación del etanol en la gasolina que se distribuye en Brasil.