Shakira ha completado con éxito sus dos primeros conciertos en el Parque Estadio Nacional y se prepara para su tercera fecha este lunes. Sin embargo, antes de continuar con su gira "Las mujeres ya no lloran", la talentosa artista colombiana decidió tomarse un merecido descanso. La noche del domingo, Shakira y sus hijos, Milan y Sasha Piqué Mebarak, de 12 y 10 años respectivamente, visitaron el Museo Interactivo Mirador (MIM), una de las principales atracciones turísticas de Santiago.

El MIM es un lugar ideal para disfrutar en familia, ya que combina arte y ciencia en un entorno educativo muy atractivo. Enrique Rivera, director del museo, expresó su alegría por la visita de Shakira: “Estamos muy contentos y honrados de haber recibido su visita. Este año celebramos nuestro aniversario 25, y su presencia refuerza nuestro compromiso por despertar la curiosidad y el asombro en el público de todas las edades”.

El equipo de Shakira contactó al museo el mismo día de la visita, buscando un lugar tranquilo donde ella pudiera compartir tiempo con sus hijos. Debido a la alta afluencia de público durante el fin de semana, se organizó una visita privada después del horario regular, lo que garantizó una experiencia más íntima.

Durante su recorrido por el MIM, Shakira y los pequeños disfrutaron de varias atracciones. Con la ayuda de una mediadora, exploraron diversos módulos interactivos, incluyendo la sala de burbujas, donde todos se divirtieron creando burbujas. También exploraron la sala de mecanismos, la casa sísmica y la pared de clavos. Los niños estaban fascinados, y Shakira no dudó en unirse a su diversión, haciendo burbujas junto a ellos. ¡Imagina a la famosa cantante riendo y jugando como cualquier madre en un día de campo!

Además, tuvieron la oportunidad de experimentar el Generador de Van de Graaf en la Sala de Electromagnetismo, una experiencia que dejó a los niños maravillados y llenos de preguntas. “Era fundamental que tuvieran una experiencia normal, como cualquier otro niño que visita el MIM, disfrutando de su curiosidad sin preocupaciones”, comentaron en el museo.

Cabe destacar que la visita fue cortesía del museo, por lo que Shakira y sus hijos no pagaron entrada. Según los responsables del MIM, la artista fue muy amable y cariñosa durante su visita, haciendo de este día un recuerdo inolvidable tanto para ellos como para el personal del museo.

La visita de Shakira al MIM no solo fue un momento de diversión familiar, sino también una forma de recordar la importancia de la educación y el aprendizaje a través del juego. Sin duda, fue un día especial que quedará en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de presenciarlo.