Los senadores Juan Luis Castro (Partido Socialista) y Francisco Chahuán (Renovación Nacional) han abordado el tan esperado proyecto de ley para reformar el sistema de salud de Chile, el cual el Gobierno se comprometió a presentar a más tardar el 1 de octubre. Esta es una noticia que tiene a todos pendientes, ya que el futuro del sistema de salud en el país podría estar al borde de un gran cambio.

En un evento titulado “Crisis de Salud en Chile: ¿Hay espacio para una reforma profunda del sistema?”, ambos senadores coincidieron en que hay un clima de voluntad política en el Senado para avanzar en esta reforma. Sin embargo, hicieron hincapié en que es fundamental que el Gobierno muestre una verdadera disposición para que el proyecto progrese, priorizándolo sobre otros temas legislativos complicados como la eutanasia.

El encuentro fue moderado por el exministro de Salud, Pedro García, y dirigido por Juan Cristóbal Portales, director de LLYC Chile, quien destacó la importancia del consenso político en este proceso. Castro subrayó que si el proyecto se presenta a través de la Cámara de Diputados, su avance será incierto debido a la existencia de otras agendas políticas que podrían interferir. En contraste, el senador Chahuán insistió en que el gobierno, al optar por la Cámara de Diputados, estaría prácticamente renunciando a la reforma, estableciendo un claro mensaje de su falta de compromiso.

En cuanto al contenido esperado del proyecto de ley, Castro reveló que el Gobierno anticipó que incluirá dos partes significativas: la primera se centrará en fortalecer el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), dotándolo de una gobernanza técnica y colectiva, y la segunda en fortalecer la Superintendencia de Salud, garantizando que se establezcan mecanismos de compensación por riesgos y que pueda regular adecuadamente a todos los prestadores de salud. Esto es crucial, especialmente después de varios escándalos de malas prácticas en clínicas, como lo ocurrido en la conocida Clínica Las Condes.

A raíz de este contexto, los senadores expresaron su preocupación por el financiamiento limitado que enfrentan los servicios de salud, que solo garantizan recursos hasta septiembre. ¡Alarmante! Hasta ahora, el Gobierno no ha presentado una solución presupuestaria, lo que podría agravar aún más la crisis actual en el sistema de salud chileno. Los ojos están puestos en el Ejecutivo, que, con la llegada de la fecha límite, debe demostrar que la reforma no es solo una promesa, sino una verdadera prioridad para el futuro del país.