La reciente derrota de Universidad Católica frente a Coquimbo Unido marcó el final de la temporada 2024 y, con ello, se aproximan importantes decisiones para el club, incluyendo el futuro de varios jugadores, entre ellos, Nicolás Castillo.

Los Cruzados quedaron al borde de la eliminación de la Copa Libertadores, un torneo que los hinchas anhelan ver en su equipo cada año. Si bien aún hay una oportunidad matemática para clasificar, es una fórmula complicada que depende de los resultados de otros equipos, lo que ha puesto a la dirigencia y al técnico Tiago Nunes a planificar el 2025 con urgencia.

Uno de los temas que más preocupa a la afición es el futuro de Nicolás Castillo. El delantero, que regresó esta temporada tras lidiar con problemas físicos, no ha logrado recuperar su mejor forma y solo ha jugado 201 minutos en toda la temporada, repartidos en 12 partidos. Su falta de participación fue evidente en el último partido, donde ni siquiera fue convocado para el crucial duelo contra los Piratas.

Durante la despedida del equipo en el Estadio Santa Laura, más de 10 mil fanáticos asistieron al encuentro y comenzaron a entonar cánticos en apoyo a Castillo, dejando claro su deseo de que el jugador siga formando parte del plantel. El más reciente canto fue: “Oh, Castillo no se va”, lo que demuestra el aprecio que tienen por él, especialmente tras haber sido parte del equipo bicampeón en 2016.

Sin embargo, las posibilidades de que Castillo continúe en el equipo son muy bajas. A pesar de los actos de cariño de los hinchas, la dirigencia deberá tomar decisiones difíciles en cuanto a la renovación de contratos y la conformación del plantel para el próximo año.

En este contexto, el futuro de Universidad Católica dependerá no solo de los refuerzos que logren adquirir, sino también de la capacidad del club para recuperar la confianza del hincha y volver a ser competitivos en torneos nacionales e internacionales.